Tildado como una especie de “institucionalización de la censura” según medios de prensa foráneos, ha sido tomado como estandarte de grupos de “disidentes y contestatarios” según ellos se promocionan, para encarar a la institución sobre supuestas faltas de libertades para desarrollar el arte, logrando confundir a unos pocos que evidentemente quieren confundirse.
Mi formación profesional como abogado me obliga a analizar esto desde el punto de vista jurídico para luego ver su impacto social.http://www.lajiribilla.cu/articulo/apuntes-para-la-desmitificacion-del-decreto349