Presentado en plataformas digitales el pasado mes de febrero y físicamente este 8 de marzo, como regalo al Día Internacional de la Mujer, llega a la sección El Disco de la Semana el fonograma ¡Ay! Mama Inés. Llegó La Valdés, de la cantante Janet Valdés. Una producción de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales EGREM, que pretende ser un homenaje a clásicos de la cancionística cubana, versionados desde una visión fresca y contemporánea.
Janet Valdés es una cantante y compositora autodidacta cubana que deslumbró a todos en 2005 cuando ganara el premio en Interpretación del concurso de jóvenes jazzista, Jojazz. Como parte del grupo de Yasek Manzano y bajo la tutela de Bobby Carcassés ha incursionado en géneros como el jazz, la música afrocubana y el worldmusic. Ha compartido escenario, colaborado o grabado con Bobby Carcassés, Hernán López-Nussa, Orlando Sánchez, Jesús Fuentes, Beatriz Márquez, Pablo Menéndez y Mezcla, Michel Herrera y Joven Jazz, Bellita y su Jazztumbatá, Pancho Amat, Jorge Chicoy, Alejandro Vargas, entre otros importantes músicos cubanos. Actualmente dirige su propio proyecto, La Valdés, que centra su trabajo en la mezcla del jazz, la música cubana, y en el que sobresale como solista y voz principal.
Con un antecedente discográfico bajo la producción musical de Yasek Manzano (Para que vuelvas, Colibrí), ¡Ay! Mamá Inés (EGREM, 2020) resalta como un producto de consolidación musical en que sus dotes de cantante sobresalen por su potencia vocal y capacidad de desdoblarse y, a la vez, por mantener la esencia raigal de los clásicos que interpreta. Según ella misma ha comentado, esta producción « […] más que un homenaje a los grandes compositores e intérpretes de la música cubana —que lo es— es para mí una inmersión en el océano musical del pasado, y cómo los ecos de este océano me han influido y moldeado, ha sido una forma de encontrar mi voz, atravesada por los intensos arquetipos de nuestra alma nacional».
De esta manera, encontramos aquí temas antológicos de Eliseo Grenet, Moisés Simons, Benny Moré, Adolfo Guzmán, Juan Arrondo, Margarita Lecuona, Fernando Mulens o Roberto Raena, que hicieran notables voces como las del propio Benny Moré, Rita Montaner, La Lupe, Celeste Mendoza o Bola de Nieve. Es imposible escuchar a Janet y no imaginar tras su canto el desenfadado performance del Benny, la pícara gracia de la Montaner o la dulce musicalidad del Bola. Tal es su apego y respeto por la tradición, que la lleva a beber de sus aguas y a renovarla desde un sonido contemporáneo.
Con dirección musical y arreglos de Alejandro Meroño, este es un disco donde se mezclan el jazz —sobre todo, el rhythm and blues—, el pop rock, el filin y la música afrocubana. Además del propio Meroño al piano —con formidable interpretación—, un elenco de lujo, que por momentos pareciera una jazz band de los años 30 y 40 del pasado siglo, acompaña musicalmente: Roberto Álvarez en el contrabajo, Ruy Adrián López-Nussa en el drums, Edgar Martínez en la percusión y misceláneas, Yasel Muñoz en la flauta, Mayquel González en la trompeta, Emir Santa Cruz y Yuniet Lombida en los saxos, y Heikel Fabián Trimiño en el trombón. Con la grabación, mezcla y masterización de Giraldo García, el producto lo completan la excelente fotografía de May Reguera y el diseño de Nelson Ponce, rubros estos que resaltan por el cuidado trabajo visual y esa visión selvática, conjunción entre naturaleza y mujer, que recorren todo el empaque del disco. Las notas discográficas corren a cargo de Frank Padrón.
Autor: Yansert Fraga León
Fuente: Periódico Cubarte
