Fuente: Cubarte
Con la intervención de Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas, quedó clausurado en la sede de esa institución cultural el IV Encuentro de Pensamiento y Creación Joven en las Américas Casa Tomada, el que resultó ser más que una cita con tales propósitos, un evento donde quedó una vez más materializado el poder de la unidad y solidaridad de los pueblos de este continente. Y, en esta ocasión, gracias al desempeño de sus participantes quienes suscitaron una conmovedora respuesta de apoyo y solidaridad social y de absoluta disposición y espontaneidad de venir a Cuba, ayudar en las tareas de rescate y preservación, y de llevar a cabo el encuentro “contra viento y marea”, muy a pesar de los daños provocados por el huracán Irma contra la sede de nuestra Casa continental.
En sus palabras, el prestigioso intelectual cubano enfatizó en los inicios históricos de la institución que preside desde 1986, “después de la inolvidable heroína Haydée Santamaría y del también inolvidable pintor Mariano, presido la Casa de las Américas”.
Acerca de la inolvidable Haydée Santamaría rememoró que “ella marcó a fuego, para siempre, a lo que llegó a considerar su Casa. Es hermoso que los muchos jóvenes, a menudo brillantes, que hoy laboran en la Casa de las Américas sepan que tienen el honor de hacerlo en una institución fundada, conformada y orientada siempre por aquella criatura de excepción que estuvo junto a su hermano Fidel en el Moncada y en la Sierra Maestra, donde se hermanó también con el Che. Y cuando, pocos meses después del triunfo de nuestra Revolución, fue fundada la Casa de las Américas y se le encomendó a Haydée, martiana de raíz, dirigirla, ella, con su inteligencia y su intuición extraordinarias, llegó a convertirse en una animadora cultural de primer orden.”
A continuación, el prestigioso intelectual cubano recordó el apoyo y cariño brindado por Haydée a una nueva generación de jóvenes autores y cantantes quienes conformaron la Nueva Trova cubana, “e hizo posible que el Movimiento de la Nueva Trova se afirmara, hasta hoy, como una de las creaciones culturales más hermosas de nuestra Revolución”, para resaltar después la impronta histórica de la juventud cubana en hechos y acontecimientos revolucionarios de primer orden y en figuras como nuestro José Martí, Julio Antonio Mella, los hermanos Sergio y Luis Saíz, Frank País, Joe Westbrook, hasta que “al triunfar la Revolución Cubana el Primero de Enero de 1959, Fidel tenía treinta y dos años; Juan Almeida, treinta y uno; el Che, treinta; Armando Hart, veintiocho; Raúl Castro, veintisiete; Camilo Cienfuegos, veintiséis”.
En otra parte de su intervención Fernández Retamar resaltó un reciente artículo del escritor Ariel Dorfman, “a quien en varias ocasiones hemos tenido en la Casa de las Américas. Ariel nació en la Argentina, se formó en Chile, donde apoyó fervientemente al gobierno de Salvador Allende”. En su trabajo, Ariel denuncia la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, un predador ignorante, mendaz y matón, un racista que odia y teme a los latinos, a los musulmanes y a las mujeres, un hombre que no cree que el planeta está en peligro de extinguirse por razones climáticas y que va a aumentar la aflicción y desventuras de los habitantes más necesitados del país y del mundo entero, ´América ha revelado su verdadero ser´”.
Así, América ha revelado su verdadero ser, al cual Martí calificó, a finales del siglo XIX, como “República imperial y Roma Americana”.
Finalmente expresó al más de un centenar de participantes latinoamericanos en Casa Tomada, reunidos en la Sala Che Guevara que: “(…) Como en la canción de Fito Páez, ustedes han venido en días difíciles a ofrecernos sus corazones. Ellos quedarán latiendo entre nosotros. Siempre, les deseamos lo mejor, y les damos las más cálidas gracias”.
En este último día, las actividades se encaminaron a la inauguración de la muestra expositiva de graffiti Nosotras estamos en la calle (Perú) y de Pañuelos Mamey Wear. Seguidamente tuvo lugar la puesta en escena Monsieur, a cargo del grupo costarricense Del Carmen Teatro; el performance de la cubana Susana Pilar, Delante y el concierto de clausura Afrofuturismo tropical, a cargo del Dj. Jigüe.
Casa Tomada se celebró, se llevó a vías de hecho, pero más que una cita continental de conocimientos e intercambio cultural entre jóvenes latinoamericanos reunidos en diversas manifestaciones artísticas, ha sido en lo fundamental la demostración de que ¡Sí podemos!, unidos todos —y muy a pesar de los recientes triunfos de la derecha neoliberal en algunos países latinoamericanos y de la existencia de un gobierno neofascista norteño—, lograr la existencia de un mundo mejor y más solidario, de un mejor ser humano, y no obstante también las dificultades materiales y hasta climatológicas que puedan existir.
¡Gracias, queridos compañeros, por creer y pensar en la unidad continental! ¡Por apoyar a Cuba y su Revolución!
