Fotos: Juan Carlos Borjas
Fuente: Cubarte
El acto central por el 50 aniversario de la fundación del Instituto Cubano del Libro fue celebrado en el teatro de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM) con la presencia del doctor Armando Hart Dávalos y de Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura.
Asistieron además Roberto Montesino, jefe del departamento de Cultura y propaganda del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Nereyda López Labrada, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Cultura.
En esta ceremonia, un grupo de fundadores y de Premios Nacionales de Edición recibió el reconocimiento del Ministerio de Cultura por su larga trayectoria dedicada a la promoción, publicación y edición literarias, de manos de Abel Prieto, Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, María Elena Salgado y Fernando Rojas, viceministros de Cultura, Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro y del doctor Eduardo Torres Cuevas, director de la BNCJM,
A nombre de los homenajeados, el Premio Nacional de Edición Esteban Llorach dio lectura a un texto en el que en reiteradas ocasiones se apoyó en el pensamiento de Fidel Castro y en reflexiones de éste referidas al universo de la literatura y el conocimiento.
“Codo con codo hemos trabajado en estos años de conjunto empeño en la red editorial, en todas sus especialidades, en cada tarea asignada por el Partido y el Estado realizadas por excelentes compañeros” expresó.
Sobre el libro Llorach enunció “no importa el soporte en que esté, es importante por la lectura que desencadena (…) en palabras de nuestro Comandante en Jefe leer es una coraza contra todo tipo de manifestación, moviliza la conciencia, nuestro principal instrumento de lucha contra el poder devastador de las armas modernas que posee el imperio”.
El reconocido editor concluyó con estas palabras: “No hay lectura sin libro; no hay libro sin edición. Editar es educar, educar, señala Martí es depositar en cada hombre toda la obra humana que lo ha antecedido; es hacer de cada hombre un resumen del mundo viviente (…) Es preparar al hombre para la vida”.
A continuación María Elena Salgado dio lectura a un mensaje de Raúl Castro en el cual felicita a la institución homenajeada la cual, como señala “ha sido decisiva en nuestros esfuerzos por convertir la cultura en un derecho de todo el pueblo”.
Más adelante reza la misiva del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros “llegue en este día un fuerte abrazo a autores, editores, diseñadores y demás trabajadores del Libro”.
Seguidamente Juan Rodríguez, al hacer uso de la palabra realizó un recuento histórico de la fundación del ICL el 27 de abril de 1967 y se refirió a los objetivos principales de la política editorial de la institución; recordó que el primer libro publicado por la recién creada Imprenta Nacional de Cuba fue El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, en una tirada de cien mil ejemplares y a un costo de veinticinco centavos: “ no es difícil advertir que esta fue una sólida y temprana expresión de convertir la lectura en Cuba en un proceso de masas, advirtió.
Resaltó los valores de los trabajadores y directivos del ICL, los cuales, consideró:
“Poseen experiencia y profesionalidad; comprometidos con la política cultural de la Revolución y con la disposición de seguir batallando por hacer mejor lo que nos corresponde para poner en manos del pueblo lector lo mejor de la literatura cubana y del resto del universo, no solo en soporte de papel si no en todas las variantes que hoy exigen las nuevas tecnologías”.
Analizó además otra de las tareas esenciales de ese instituto que es la formación de lectores y subrayó la necesidad de alentar un sistema estable de mediciones sobre demandas lectoras, políticas y series editoriales, desde el Observatorio cubano del libro y la literatura.
Finalizó su intervención del presidente del ICL con esta declaración: “A nombre de los miles de creadores literarios, editores, diseñadores, traductores y trabajadores todos del libro en Cuba podemos asegurarle al compañero Raúl que su mensaje será fuente permanente de aliento; que no le fallaremos a su confianza, que batallaremos desde nuestras trincheras en cualquier circunstancia para seguir haciendo realidad la obra y los sueños de tantas generaciones de cubanos”.
