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Por Raquel Marrero Yanes

Fotos:  Ismael Francisco

Una ofrenda floral del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, acompañó las honras fúnebres del destacado combatiente revolucionario Armando Hart Dávalos, quien falleció este domingo 26 de noviembre.

En la sede del Centro de Estudios Martianos, donde se le rindió homenaje póstumo a uno de los grandes intelectuales de Cuba, a quien fuera organizador del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en el llano y en el apoyo a la Sierra Maestra, se encontraban varios dirigentes del Partido, el Gobierno y del sector de la Cultura junto  a colegas, familiares y amigos de Hart.

El ministro cubano de Cultura, Abel Prieto Jiménez, en declaraciones a la prensa destacó la trayectoria del reconocido intelectual y lo calificó como “un pensador verdaderamente excepcional, un fidelista, martiano y marxista”.

Hart, además le dio prioridad a su diálogo con las jóvenes generaciones, al establecer un tipo de comunicación que no era paternalista ni impositiva, pues era un hombre que sabía escuchar, un hombre dotado para ese tipo de comunicación que necesitamos hoy, valoró.

Prieto Jiménez significó que la edición de este año de la Feria Internacional del Libro estuvo dedicada a la personalidad de Hart, lo cual sirvió para que mucha papelería inédita de su obra se organizara y editara, en materiales que hoy tiene a su disposición el lector cubano en las bibliotecas del país, puntualizó.

El intelectual Eduardo Torres Cuevas rememoró los méritos de Hart y destacó sus aportes al sistema de educación cubano y al de la cultura, fue un hombre que proyectó ideas fieles al pensamiento de Fidel. Hart fue el intelectual orgánico más importante que tuvo la Revolución cubana porque fue un intelectual que supo unir el pensamiento con la acción y eso no se podrá olvidar, eso nos acompañará siempre.

Visiblemente emocionada la doctora  Ana Sánchez Collazo, directora del Centros de Estudios Martianos señaló que este fue uno de los grandes teóricos y hacedores de la Revolución cubana. Perdemos a quién tuvo la idea de proponerle a Fidel la creación de la institución hace 40 años. Hart siempre ha estado presente dando ideas de cómo hacer nuestro trabajo más útil. De él he aprendido la modestia y la justeza, el sentido de la eticidad y la bondad.

También del significado de la partida física de Hart, habló el Héroe de la República de Cuba, René González Sehwerert, vice presidente de la Sociedad Cultural José Martí. No todo el mundo tuvo la oportunidad de hacer y pensar la Revolución como él, quien no solo hizo aportes prácticos sino también teóricos para la construcción del socialismo. Hart es de esas personas que su ausencia se siente fuerte.

Para el joven Rubiel García González, presidente nacional de la Asociación de Hermanos Saíz, la esencia martiana de Hart Dávalos contribuyó a que las nuevas generaciones nunca olviden las ideas del Apóstol ni las de Fidel.
La AHS mucho le debe, porque no abandonó, en su época de Ministro de Cultura, a nuestra institución cuando surgía, y desde entonces nunca nos dejó solos. Como martiano nos trasmitió siempre la luz que debía guiarnos, por eso prefiero recordarlo vivo.
Para el joven cantautor Israel Rojas, director del grupo Buena Fe refiere que  si revisamos la hoja de vida de Hart nos damos cuenta que es impecable. Fue un hombre coherente apegado siempre a las mejores ideas, un gran intelectual, uno de los grandes ideólogos de la Revolución cubana.

La investigadora María Caridad Pacheco González afligida comenta que “perdimos a un revolucionario cabal, un martiano. Fue un hombre bueno con todos sus compañeros a quienes no solo les brindaba conocimientos, sino, también afecto y apoyo.

Asegura que el espacio que deja Hart es difícil de llenar. Lo recordamos en su paso por el Ministerio de Educación y  de Cultura. Fue un hombre en el que Fidel depositó toda su confianza. Fue un hombre a tono con su tiempo, apegado a los problemas del país, es una pérdida irreparable para la intelectualidad cubana.

“Hart fue un defensor inclaudicable de la unidad. Hart fue eso, y fue un revolucionario”, así dijo Héctor Hernández Pardo, subdirector general de la Oficina del programa Martiano, quien trabajó los últimos años junto a él.

En el breve encuentro con la prensa resaltó su ejemplo y lealtad a las ideas de Fidel, de Raúl y todos las que inspiraron la Revolución Cubana. Fue una apersona sencilla y  a su vez cohesionadora a quien le caracterizó su disciplina revolucionaria. Un hombre fresco de opiniones.

Fue un apasionado martiano que supo aglutinar el trabajo entre las instituciones martianas, el Movimiento Juvenil Martiano, las Cátedras Martianas, el Programa Nacional de Estudio y Promoción del Ideario José Martí y el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional que lanzó  a escala mundial.

Rafael Polanco Brahojos, director de la revista Honda lo recordó como un trabajador incansable, ímpetu que conservó siempre. Algo que lo caracterizó fue el respeto y la fidelidad al Comandante en Jefe.

Hart guió a los más diversos sectores con relación  a la divulgación del pensamiento martiano  pero al mismo tiempo insistió en la academia, en el estudio profundo de ese pensamiento, en sacar conclusiones teóricas.

Nos deja un legado en cuanto  al método y al estilo y  a la necesidad de combinar el trabajo comunitario con el estudio de la obra martiana y sobre todo del pensamiento de Fidel, trabajo que ha inspirado los contenidos de la revista Honda.