Y el Choco, tal como ha sido un propósito en su vida, no defraudó. Quienes acudimos a esta invitación de la Asociación Hermanos Saíz, tuvimos en las respuestas dadas por Eduardo Roca Salazar motivos para conmovernos, reflexionar, reír y nuevamente congratularnos por tenerlo entre nosotros.
Desde su ya lejano arribo a La Habana, ciudad que al entonces temeroso adolescente santiaguero se le antojó tan inmensa, como la por él imaginada Nueva York; hasta el compromiso con que ante sus compatriotas asume la creación, más aun después del Premio Nacional de Artes Plásticas que le fuera entregado en 2017, numerosas fueron las anécdotas contadas.http://www.cubarte.cult.cu/periodico-cubarte/ir-al-encuentro-con-un-excelente-artista-y-mejor-ser-humano/