Cultura y Nación: El misterio de Cuba, encuentro de debate reflexión y aprendizaje sobre los más diversos temas de la vida y la cultura nacionales, organizado por la Sociedad Cultural José Martí (SCJM) cada mes, tuvo como invitado este jueves al doctor Nibaldo Hernández Mesa, presidente de la Sociedad de Neurociencias de Cuba.
La actividad cerebral e identidad nacional fue el tema que presentó el profesor de mérito de la Universidad de Ciencias Médicas Victoria de Girón, en La Habana, en presencia del doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la Sociedad Cultural José Martí.
¿Cómo se forma la conciencia y la cubanía? ¿Cómo se forma la conciencia y la identidad de una persona? Fueron interrogantes a las que el ponente dio respuesta en una disertación que partió de que la Neurociencia es una disciplina que incluye muchas ciencias que se ocupan de estudiar, desde un punto de vista inter, multi y transdisciplinario la estructura y la organización funcional del Sistema Nervioso (particularmente del Cerebro).
Inmediatamente, se refirió al término cubanidad y cubanía defendida por el etnólogo, antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista cubano, Fernando Ortiz Fernández (1881-1969), quien realizó aportes relacionados con las fuentes de la cultura cubana, los que han constituido antecedentes importantes para posteriores estudios de la ciencia como es el término de la existencia de una sola especie y una sola raza: la humana.
En la explicación, Hernández Mesa dejó claro que la cubanidad para el individuo no está en la sangre. La cubanidad es, principalmente la peculiar calidad de una cultura, es condición del alma, es complejo de sentimientos, ideas y actitudes. “No basta entonces haber nacido en Cuba, estar aquí, gustarle la pelota, la música… pero si no tiene conciencia de que quiere estar en esta tierra entonces no eres cubano. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano por cualesquiera de las contingencias ambientales que han rodeado la personalidad individual y le han forjado sus condiciones; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser”, dijo.
Es inevitable —alertó el neurocientífico— entender el tema de esta disertación no como un concepto vital de fluencia constante, sino como la experiencia humana para fundirse en un pueblo y determinar su cultura.
Argumentó científicamente que la neurociencia actual puede estudiar el cerebro de las personas cuando están actuando, y es posible profundizar en sus áreas frontales ya que solo depende del número de conexiones que se establece en la actividad. Por eso refirió que “conocer Neurociencia es útil para todos los seres humanos, no solo para los científico”.
De conjunto con los asistentes el doctor ejemplificó con vivencias personales de pacientes, para demostrar por qué La Sociedad de Neuroiencias de Cuba, y él en particular, defienden el criterio que la Neuroplasticidad —propiedad que emerge de la naturaleza y funcionamiento de las neuronas cuando estas establecen comunicación, y que modula la percepción de los estímulos del medio, tanto los que entran como los que salen—, es algo importante y debe ser conocida por la familia, los padres, los maestros…, porque a través de acciones sencillas es posible acelerar la esperanza de vida a las personas, sobre todo las que han sufrido accidentes vasculares varios.
De ahí la idea de establecer celebrar el Día del cerebro para lograr que las personas se apropien de estos conocimientos de Neurociencia que tienen implicación para la salud.
En un fructífero diálogo el científico respondió a varias interrogantes del público que como ya es costumbre se dan cita el primer jueves del mes, en la sede nacional de la SCJM, en la capital. Esta vez, ávidos de conocer interioridades de nuestro cerebro y la formación de la identidad, conocieron que para proteger el cerebro, ante las situaciones actuales de estrés, “no hay nada más sencillo e importante que practicar ejercicios, llevar una dieta saludable, escuchar música y meditar”.
Durante el encuentro comprendimos que Nibaldo, más que un rostro conocido en el gustado programa televisivo “Pasaje a lo desconocido”, es un científico, un cubano defensor de la identidad nacional.
Sin dudas, Cultura y Nación: El misterio de Cuba, sigue siendo un encuentro para potenciar diversas zonas del pensamiento popular e intelectual, donde la identidad, la cultura y la defensa de nuestra sociedad tienen un valor inestimable.
