Fotos: Juan Carlos Borjas
Emoción e incluso no pocas lágrimas fueron algunas de las vivencias experimentadas este domingo en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, cuando la Orquesta Sinfónica Juvenil de Minnesota se presentó junto al internacionalmente reconocido pianista cubano Ignacio Herrera (Nachito Herrera), como solista invitado, quien volvió luego de cuatro años a regalarle su talento al público de la isla.
El concierto, catalogado de excelente, contó con la dirección del Maestro Manny Laureano, trompeta solista de la Orquesta Sinfónica de Minnesota, una de las más reconocidas del mundo en la actualidad y con la participación de varios músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y su director Enrique Pérez Mesa.
Entre los momentos más emocionantes de la presentación sobresalieron las magistrales interpretaciones de los himnos nacionales de Cuba y Estados Unidos, respectivamente, una muestra de que la música una vez une a nuestros pueblos.
Nachito Herrera, egresado de las Escuelas de Arte Cubanas y quien reside actualmente en los Estados Unidos, dijo que esta constituye una oportunidad de lujo para que los jóvenes músicos estadounidenses en medio del discurso de su presidente puedan conocer la realidad de Cuba y de su pueblo.
“Fue uno de los conciertos más difíciles que he podido hacer por el calor del público. Haber regresado a Cuba, acompañando a estos jóvenes, quienes a pesar del agotamiento del viaje hicieron un derroche de talento para el público cubano fue maravilloso. Es una muestra de que la música sólo sirve para unir”, destacó.
Asimismo agradeció al equipo de trabajo y a todos los que hicieron posible la gira y subrayó “esta es una de las giras más importantes que he podido hacer en mi carrera y ese fue un gran comienzo”.
“Agradezco de forma muy especial a Amy Klobuchar, senadora del Estado de Minnesota que ha contribuido de forma singular a nuestra presencia aquí y al proceso de restablecimiento de las relaciones entre los dos países”, puntualizó.
Herrera continuó diciendo “Mi aspiración es seguir trayendo muchos grandes amigos de Cuba para que puedan admirar y experimentar el talento de nuestros estudiantes y músicos de la isla, pues este es un país muy rico en estilos musicales y debemos continuar brindándole esa música al mundo. No creo que pueda existir una fuerza capaz de crear una barrera musical”.
Por su parte, Manny Laureano, de origen puertorriqueño y quien ya había estado en nuestro país hace dos años junto a la Orquesta Sinfónica de Minnesota, expresó estar muy contento por volver aquí a tocar música tan variada. “Es una idea que inició hace casi dos años y hemos trabajado mucho en su preparación. Estamos muy entusiasmados por ser aceptados al tocar música cubana y sobre todo junto a Nachito Herrera que es cubano también”, puntualizó.
Agregó además, “Sólo esperamos encontrar el mismo calor del público de La Habana en las otras ciudades, porque aquí nos recibieron con un gran cariño, así que en lo adelante esperamos tener mucho éxito”.
La Sinfónica Juvenil de Minnesota ofreció una exquisita selección de obras partiendo con la Segunda Sinfonía en Mi Menor de Rachmaninoff, la obra contemporánea de la compositora de Minnesota Shelley Hanson y el Concierto para piano y orquesta en Fa Mayor de Gershwin, interpretado por Nachito Herrera.
Luego del primer espectáculo en La Habana, tienen programadas presentaciones en el Teatro Avellaneda de Camagüey, el próximo 28 de junio, y al día siguiente en la sala Dolores de Santiago de Cuba. De igual forma, sostendrán intercambios musicales con la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Sinfónica de Santa Clara y la Orquesta Sinfónica de Holguín.
También desde Estados Unidos, vinieron este mes a ofrecer conciertos en la isla la Orquesta de Cuerdas Chicago Consort, considerado uno de los principales emsembles estudiantiles de América; la Filarmónica Juvenil de Stanford y el Cuarteto de Arpas de Chicago.
La gira ha sido organizada por Classical Movements, compañía especializada en la organización de giras de conciertos para prestigiosas orquestas sinfónicas, en colaboración con el Instituto Cubano de la Música y el Centro Nacional de Música de Concierto.
Nachito Herrera a la izquierda y Manny Laureano a la derecha, en un encuentro que tuvo lugar en el Instituto Cubano de la Música. Foto: Juan Carlos Borjas
