Fuente: Granma Digital
Las conmemoraciones por los 150 años del inicio de las guerras cubanas de independencia iniciarán este mes con el homenaje a uno de los padres fundadores de las gestas libertarias, el patricio Perucho Figueredo, cuyo bicentenario se recordará el próximo 18 de febrero.
Nacido en tal fecha de 1818 en Bayamo, la figura del insigne patriota, célebre por ser compositor musical y autor de la letra de la entonces titulada La Bayamesa, actual Himno Nacional, será agasajada mediante un programa de actividades que comenzará dos días antes del aniversario y se extenderá hasta el 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana y sesquicentenario del estreno –en entonación popular– del supremo canto patrio.
Ludín Fonseca, historiador de Bayamo, informó a la prensa que el evento teórico Pedro Figueredo en el alma de la nación cubana, inaugurará el venidero 16 la jornada en tributo al prócer, primero de la cuarteta de independentistas fundadores que en los almanaques siguientes cumplen 200 años [los demás: Carlos Manuel de Céspedes (18 abril de 1819), Francisco Vicente Aguilera (23 de junio de 1821) y Francisco Maceo Osorio (1828)].
Al panel, que acogerá el museo Casa Natal del Padre de la Patria, sucederá en la noche del 17 una gala artística de evocación a Perucho en la propia Plaza del Himno; escenario exacto en que el ilustre bayamés dio a conocer desde la montura de su caballo, por petición de un pueblo enardecido, la letra en cinco estrofas de la canción símbolo nacional.
En el amanecer del 18 –fecha justa del natalicio, luego de aparecer en el 2017 la partida de bautismo que valida este día de febrero de 1818 y no el 29 de julio de 1819– se realizará el acto oficial de recordación en la céntrica Plaza de la Revolución; contigua a la del Himno y la cual, además de la elevada estatua en pie de Carlos Manuel de Céspedes, está presidida por un busto de Perucho.
La jornada por el bicentenario del patricio, añadió Ludín Fonseca, proseguirá con la exaltación en varias publicaciones impresas locales y nacionales, series radiales y televisivas, un documental de Mundo Latino, así como la impresión y cancelación de un sello postal conmemorativo.
Como momento cumbre, Fonseca destacó la develación el 20 de octubre de una escultura ecuestre en bronce y a tamaño natural, que representará el instante en que el patriota anota el texto de la marcha guerrera.
La efigie –a cargo del artista santiaguero Alberto Lescay y la Fundación Caguayo– sería situada en la Plaza del Himno, y desde entonces, junto a la catedral, la Casa de la Nacionalidad Cubana, el propio espacio adoquinado y un gran mural en mármol que simbolizará más de 20 hitos fundacionales acontecidos en Bayamo desde el siglo XVI hasta la actualidad, redondearán una especie de conjunto monumentario.
Aunque la figura de Pedro Felipe Figueredo Cisneros, «Perucho», está popularmente circunscrita solo al parto del Himno Nacional cubano, fue un altísimo exponente del pensamiento militar, económico, cultural y unitario de la generación de patriotas acaudalados que en franca rebeldía y renunciación a sus comodidades, se alzaron contra el régimen colonial de España en 1868 y marcaron el inicio de la Revolución calificada como una sola, de entonces a nuestros días, por el Comandante en Jefe Fidel Castro.