Fuente: Prensa Latina
El 2017 resultó un año marcado por sucesos de gran importancia para las artes plásticas cubanas, y a la vez con una proyección que alcanza más allá de las fronteras de la isla.
Obras de relevantes artistas cubanos y foráneos tuvieron su espacio en las diferentes galerías y museos del país.
En un repaso de lo acontecido durante el año se lleva las palmas la exposición personal del artista norteamericano Ben Jones, quien exhibió hasta octubre pasado una serie de obras en la Sala Transitoria del Edificio de Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).
Días después la misma sede acogió más de un centenar de obras de 40 creadores sobre las culturas de origen africano y su influencia en la mayor de las Antillas.
La muestra titulada Sin máscaras, arte afrocubano contemporáneo, centró su atención en dos grandes líneas temáticas: las tradiciones culturales y religiosas germinadas en el llamado ‘Continente Negro" y sus diferentes manifestaciones en la cultura insular, y los principales conflictos relacionados con la cuestión racial.
Entre los autores de las piezas apasrecen Wifredo Lam, Belkis Ayón, Eduardo Roca, René Peña, Moisés Finalé, Lázaro Saavedra, Alenxandre Arrechea y Juan Roberto Diago, entre otros creadores.
Una las figuras más notables de la plástica insular, el Premio Nacional de Artes Plásticas Nelson Domínguez, exhibió una nueva serie de pinturas y grabados en la galería de San José de las Lajas, provincia de Mayabeque, al este de la capital del país.
Otro conjunto de obras de creadores que introdujeron expresiones de modernidad en las artes plásticas del país, en las décadas de 1920 y 1930 fueron mostradas hasta diciembre en la Sala Transitoria del Edificio de Arte Cubano del MNBA.
Titulada La mirada inédita; dibujo y gráfica de los años 20 y 30, la muestra reunió piezas de Carlos Enríquez, Eduardo Abela, Arístides Fernández, Marcelo Pogolotti, Jorge Rigol, Amelia Peláez, y también incluyó cuadros del cubano Antonio Gattorno y el catalán Jaime Vals.
La influencia del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart, autor de más de 600 creaciones, resulta perceptible en los cinco continentes, y dentro de Cuba cada año se le rinde homenaje mediante la realización de un festival con su nombre que tiene lugar en La Habana.
A esta iniciativa se unieron artistas cubanos de la plástica que rindieron tributo al Genio de Salzburgo con una serie de piezas en las que emplearon diferentes técnicas y motivos.
Otro momento de especial significación en el ámbito es la donación realizada por el artista italiano Michelangelo Pistoletto de su pieza Trece menos uno a los fondos del MNBA en el marco de las actividades por la semana de la cultura de su país en la isla.
La obra, 13 espejos de 180 x 120 cm, quebrados por Pistoletto durante su performance en la Bienal de La Habana 2015, está ahora a disposición de los amantes del arte que visiten la institución, la más importante de su tipo en el país.
Por último, pero no menos importante, este año le fue concedido al pintor y grabador cubano Eduardo Roca, "Choco", el Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, por su valioso aporte al desarrollo de las artes visuales en la isla.
La obra de Choco se encuentra expuesta en museos y galerías del mundo como Bellas Artes de Cuba; el Museo de África en Chicago, Estados Unidos; el Museo de la Estampa, en México; el de Kochi, en Japón; la Fundación Miró, en Palma de Mallorca, España; y en instituciones de Suecia.
