Fuente: Prensa Latina
Más de 200 personas de 26 países llegaron como delegados a esta oriental provincia cubana y se marcharon como amigos después de vivir las Romerías de Mayo, un festival de culturas.
Del 2 al 8 de mayo, el evento propició una fiesta continua pues los conciertos ni siquiera dejaron dormir a la población de la ciudad, localizada a unos 734 kilómetros de La Habana.
¿Cuál es el misterio de la tolerancia y la sobrevivencia? Alegría, oportunidades, juventud, esperanza, sueños compartidos, homenajes, la conciencia de que no hay hoy sin ayer -lema oficial de la cita-, multiculturalidad, respeto a la diferencia y la posibilidad de un abrazo.
¿Quién no ha necesitado un abrazo alguna vez en su vida, físico o simbólico como el de ver entrelados más de una idea, artistas, géneros musicales, estilos danzarios, teatrales, literarios, plásticos? Hubo de todo.
Una isla con muy escasos recursos materiales solo logra un festival de tal magnitud por voluntad y esfuerzo aunado del pueblo de Holguín, las autoridades gubernamentales y la Asociación Hermanos Saíz (AHS), aglutinadora de escritores, artistas, intelectuales y promotores de todo el país.
El advenimiento de la Primavera a Holguín ya es sinónimo de Romerías, se sacuden los horarios y distintos eventos conjugan creadores aficionados y profesionales, extranjeros y locales, tradición y modernidad.
Toques afrocubanos de tambores convocaron a la danza en los alrededores del parque Calixto García y pusieron en evidencia las raíces comunes de los pueblos Latinoamericanos y Caribeños, donde la introducción de esclavos africanos en la época de la colonia gestó sociedades mestizas.
Diversas personas se dejaban llevar por los ritmos, bailaban sin importar con quien compartían unos pasillos y le hacían señas a los músicos como si los conocieran de toda la vida.
Las Romerías de mayo favorecen actitudes similares porque alimentan la espiritualidad, y la 24 edición de la cita ocupó 15 escenarios, a veces simultáneos, para brindar conciertos, presentaciones dazarias, de teatro, cine, paneles teóricos, y cerca de 30 exposiciones de fotos y artes plásticas.
Gran parte de los participantes bailaron, cantaron o simplemente escucharon a la banda canadiense Los Respectables; la cantautora del mismo país Frances d"Amour; la agrupación Canela, de Colombia; y el conjunto argentino Kumbia Queers, con su fusión de punk rock, cumbia y música tropical.
A ellos se sumaron populares artistas de Cuba como la orquesta Havana D´Primera, David Blanco y su grupo, Toques del Río, Hayla, el conjunto Síntesis y los cantautores Eduardo Sosa, Polito Ibañez, Gerardo Alfonso, Raúl Paz y William Vivanco, la banda Zeus y la Orquesta Sinfónica de Holguín.
De Latinoamérica, vale destacar al boliviano Jorge Zurita, el chileno Ramírez Neira, el argentino Guillermo Beresñak y el mexicano Maico Singe.
Poetas de Argentina, Brasil, Colombia, Bolivia, Costa Rica, España, El Salvador, Honduras, México, Noruega, Perú, Puerto Rico, Togo y Cuba, leyeron sus creaciones en la Casa de Iberoamérica y en la sede de Ediciones La Luz, una editorial de vanguardia en la isla.
Un festival de teatro callejero deleitó a los transeúntes, mientras el coliseo Eddy Suñol acogió la puesta Demi lune, del grupo teatral Laccab, de Colombia; Los ejotes no son judías, de la agrupación de Monterrey, México; y Manicomio, del conjunto Etcétera, de Cuba.
Nada interrumpió el evento, ni la lluvia, las compañías Codanza, de Holguín; Danza del alma, de Guantánamo; y Endedans, de Camagüey; fueron protagonistas del festival de Danza en paisajes públicos, y bailarines de toda la isla probaron suerte en el concurso de coreografía e interpretación Solamente solos.
Bajo un aguacero, estudiantes de más de 15 países se unieron el 4 de mayo en un abrazo gigantesco en plena calle, como acto simbólico de unidad entre el arte y el pueblo para denunciar la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de 50 años.
Las Romerías de Mayo dedicaron un espacio al debate sobre la producción y realización de audiovisuales animados en este país, una labor cuyos resultados acrecentaron el catálogo de símbolos de la cultura nacional, e invitó al diálogo al profesor de arte Mario Masvidal, y los creadores Paco Prats y Joseph Ross.
Cada noche, frente al cine Martí de Holguín, una pantalla proyectó obras de los estudios de animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (Icaic), y muy cerca del lugar, el Café las Tres Lucías exhibió una muestra del festival centroamericano Icaro.
Diversas actividades dentro de las Romerías evocaron el legado del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, una de las personalidades a las que estuvo dedicada la cita.
La biblioteca provincial Alex Urquiola acogió una exposición fotográfica sobre los sentimientos que embargaron al pueblo cubano durante las honras fúnebres de esa figura clave en la historia del siglo XX.
Además de a Fidel, la 24 edición de las Romerías se dedicó al Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara; y a los jóvenes rebeldes del mundo.
En la propia biblioteca provincial, el espacio Bloguerías dio pie a una conferencia sobre la batalla cultural en la Cuba de hoy, en la cual el asesor del ministro de Cultura, Ernesto Limia, advirtió sobre una campaña de desinformación en torno a la isla.
Jóvenes blogueros dieron continuidad al debate en los días siguientes con reflexiones sobre los símbolos y la identidad en las redes digitales, escenarios donde confluyen todas las culturas y modos de pensamiento, aunque no plasman con igualdad sino de acuerdo a intereses y pagos.
El propósito de los organizadores, de convertir la cita en un festival de culturas y juventudes artísticas, se cumplió espontáneamente, en ambiente de festividad y paz. No obstante, el presidente de las Romerías, Alexis Triana, aspira a una reunión mundial mayor, por sueños, tradiciones y más abrazos.
