“La principal responsabilidad que tenemos es que las nuevas generaciones no deben olvidar el pasado”, dijo el doctor Eusebio Leal Spengler, al abrir las sesiones de trabajo de la Asamblea General de Miembros de la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic), que sesiona desde este jueves en el centro de Convenciones Lázaro Peña, en esta capital.
El también Presidente de Honor de la Unhic, llamó a retomar la alegría con que se debe trabajar para desentrañar la historia, a partir de tres fuentes necesarias: la documental, aunque sabemos que a veces un documento omite o miente; las nuevas ciencias que se incorporan al análisis de lo histórico, las biografías aplicadas, la astrología y las ciencias de la indagación; y la tradición oral que viene del pueblo y que nace de lo que de padre a hijos fue heredado.
“Porque yo creo que la historia la hacen los pueblos. Si eso es así, entonces, tenemos que escuchar a Fidel Castro en su discurso monumental del 10 de octubre de 1968, o su voz el 15 de marzo de 1978, cuando recordó los acontecimientos bajo los Mangos de Baraguá, y mandó a estudiar la historia con la cabeza descubierta y no en el laboratorio, porque puede salir al revés”, agregó.
Un centenar de delegados e invitados de todo el país —profesores, maestros, investigadores, museólogos, bibliotecarios, archiveros y especialistas de otras ramas del saber— analizan y discuten en comisiones el devenir inmediato de la Unhic, a través del análisis de la atención a los historiadores y su organización representativa, la vida interna y el sistema de estímulos; la protección y conservación del Patrimonio Histórico de la Nación; la política científica y socialización del conocimiento; y la enseñanza de la Historia y el apoyo a la formación de profesionales.
Como vía para encausar inquietudes, la importante reunión que preside María Elena Salgado, viceministra primera de Cultura, cierra el balance de la organización y se nutre de los debates realizados en las Asambleas Provinciales que contribuyen al fortalecimiento de los múltiples quehaceres de los historiadores cubanos, quienes tienen el reto de pensar el futuro de Cuba desde la Historia.
Como parte del programa de trabajo, se prevé la elección del nuevo Secretariado Nacional, que tendrá la misión de hacer cumplir los objetivos de trabajo trazados para el próximo quinquenio, entre ellos, trabajar en el crecimiento y consolidación de la membrecía; fortalecer los nexos de trabajo con el MINED y el MES, en especial con las comisiones nacionales de la asignatura y carreras afines; contribuir a la actualización de los sistemas de conocimientos de historia local como parte de los programas de Historia de Cuba en los diferentes grados; así como la urgente y necesaria participación en la lucha ideológica contemporánea que se enfrenta desde las redes sociales.
En el segundo día de trabajo quedará aprobada la Declaración de la organización a la sociedad cubana bajo el título “La Historia, la Unhic y los retos de la lucha ideológica contemporánea” y se hará entrega de la condición de Miembro de Honor a Premios Nacionales de Historia.
En horas de la noche, los delegados tendrán el privilegio de disfrutar del concierto único del reconocido trovador Tony Ávila y su grupo, en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.
La Unión de Historiadores de Cuba, fundada el 7 de diciembre de 1981, es una organización social, no gubernamental, de carácter científico y profesional que agrupa a los profesionales cubanos que trabajan en la investigación, la docencia y la divulgación de la Historia y la conservación del patrimonio histórico-cultural.
