El trovador cubano Silvio Rodríguez dijo hoy que el guerrillero Ernesto Che Guevara lo influyó en su persona y su ejemplo de internacionalismo le despertó su deseo de tratar de imitarlo.
Por eso en 1976 estuve dos veces en la guerra de Angola, sostuvo en una entrevista exclusiva con el diario Página 12, en la que señala como el Che dejó su huella en aquella persona que comenzaba hacer arte.
En su diálogo con ese diario argentino, también abundó en su más reciente disco, Para la espera, compuesto por 13 canciones, 10 de ellas inéditas.
En ese álbum hay canciones como Noche sin fin y mar, que dedica a su amigo, el español Luis Eduardo Aute, fallecido este año. Está también Después de vivir, que es como una pausa, una suerte de respiro antes de soltar amarras, describió.
Abordado sobre la política en sus canciones, el autor de Oléo de mujer con sombrero subrayó que en cierto sentido todas las canciones, hablen de lo que hablen, son políticas.
'Todo lo que nos identifica con algo, a su manera, está haciendo una labor política; toda proposición, aunque sea sesgadamente, es como una especie de invitación; incluso lo que llega por la vía sentimental', expresó.
Si se refiere a eso, estamos de acuerdo. La realidad es política. Uno camina de su casa al trabajo y todo lo que ve y escucha puede llevarlo a votar por algo, o no. Claro que hacer canciones tiene una considerable implicación política, más si uno se atreve a exponerlas, remarcó.
A una pregunta sobre si el mundo aprenderá de todo esto de la pandemia, Rodríguez precisó que 'las proporciones de lo que nos está pasando apuntan a una gran enseñanza. Aunque ha habido otras en la historia que se han olvidado. Dicen que somos así. ¿Aprenderemos a ser mejores? Ojalá', concluyó.
Fuente: Prensa Latina
