El Centro Histórico de La Habana, además de su belleza, exhibe hoy el agradable ambiente propiciado por la 31 Feria Internacional del Libro, con sede en esta capital.
En el quinto día del más importante evento literario de Cuba, en la calle de madera se presentó el libro Ceramistas Cubanas. El canon postmoderno, de la autoría de Surisday Reyes, bajo el sello de Ediciones Boloña.
La presentación estuvo a cargo de la jefa de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad, la periodista Magda Resik, quien resaltó los valores de este volumen para las artes plásticas.
También en la calle de madera, una de las más cortas del país, cubanos y extranjeros que adquieren libros de diversas editoriales aprovechan para hacerse una foto junto a la estatua del recordado historiador de la ciudad, Eusebio Leal, que en gesto cordial saluda a los amantes de esta urbe caribeña.
A un golpe de vista, en la Plaza de Armas, los lectores hacen fila en las carpas y compran sus títulos favoritos o algún ejemplar para dedicar este 14 de febrero, Día del amor y la amistad.
El Palacio de los Capitanes Generales acogió la presentación del stand de Bolivia en esta fiesta de las letras, y muy cerca de allí, en la sala Eusebio Leal del Colegio San Gerónimo, se realizó el coloquio sobre Julio Travieso Serrano, una de las personalidades a las que está dedicada la Feria.
Múltiples presentaciones están en el programa del evento que tendrá su colofón el día 19, con Colombia como país invitado de honor.
La Feria del libro organizada por Cuba fue destacada por el director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Andrés Ossa, como ejemplo de promoción de la lectura inclusiva ya que no se queda en los centros urbanos, sino que luego se extiende por todo el país. (Tomado de PL)
