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Acciones concretas

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  1. Para perfeccionar el trabajo institucional debe utilizarse adecuadamente la fórmula del encargo de obras como instrumento de política y evitar cualquier irregularidad en su aplicación. Se deben reforzar los Consejos Asesores de las instituciones, convertirlos en foros colectivos realmente productivos de intercambio de ideas y sistematizar su funcionamiento.
  2. Debemos acelerar los análisis internos de las posibles transformaciones necesarias del Ministerio de Cultura, su sistema de instituciones y su relación con el conjunto de la sociedad.
  3. El Ministerio de Cultura debe firmar convenios con todos los organismos y entidades que difunden el arte en espacios públicos, incluidos aquellos atendidos por formas no estatales de gestión, de modo que se logre aplicar consecuentemente la política cultural. Debemos controlar de manera permanente los resultados de este trabajo.
  4. Los Institutos, Consejos y Direcciones Provinciales de Cultura deben gestar esquemas de trabajo al que se subordinen las empresas en términos de política. Ante el hecho de que determinadas ofertas culturales resultan costosas para una parte de la población, tenemos que impulsar continuamente alternativas módicas, que den facilidades a segmentos de público de pocos recursos a través de acuerdos con organizaciones estudiantiles y secciones sindicales y la gestación de otras opciones accesibles.
  5. La programación que se diseñe debe tener en cuenta nuestras instalaciones y aquellas de otros organismos y entidades que ofrezcan sus espacios para diversificar las opciones culturales, siempre a partir de la política trazada. Se preservarán los eventos y jornadas de programación que más influyen en la vida cultural del país. A la hora de definir el destino de los recursos materiales y financieros con que contamos, hay que priorizar estos conceptos. Los talleres de programación cultural provinciales y municipales deben perfeccionarse en su composición y funcionamiento y defender sin concesiones los principios de la política cultural.
  6. No se justifican las demoras en informar los presuntos hechos delictivos. Hay que hacer la denuncia correspondiente y elevar la información, tal como está establecido.   Se deben fortalecer los sistemas de control, en particular la auditoría y la inspección estatal.
  7. Es imprescindible evitar todo despilfarro. Las plantillas deben mantenerse congeladas, salvo excepciones absolutamente necesarias, hasta que se realicen los estudios de racionalidad proyectados. Las áreas administrativas deben tomar medidas extremas de ahorro, de modo que sufran lo menos posible los servicios culturales para la población y los proyectos de los creadores. Hay muchos trabajos que técnicos y especialistas pueden desarrollar desde sus casas y pasos que es factible dar en aras de un mayor ahorro de portadores energéticos y otros recursos.
  8. Debemos evaluar de manera colegiada y detallada las numerosas inversiones y tareas de restauración y mantenimiento emprendidas por el MINCULT en la última etapa, que en varios casos implicarían gastos excesivos de portadores energéticos en esta coyuntura. Se priorizará la protección del patrimonio y se verá caso a caso cuándo habrá que adecuar los proyectos que puedan tener continuidad y prestar servicios a la población.
  9. El convenio ICRT-MINCULT y la estrategia de comunicación del organismo, son instrumentos clave para defender nuestros valores en la guerra cultural y simbólica que se nos hace y enfrentar los paradigmas que desde la industria del entretenimiento se crean. En las comunidades hay que acudir  a fórmulas creativas de divulgación, de modo que lleguemos a un público potencial lo más amplio posible. Las estadísticas no solo deben reflejar el número de las llamadas “actividades”, sino el impacto real en términos cualitativos y de participantes. Es necesario difundir adecuadamente los logros y debilidades del sistema institucional.
  10. Para el ejercicio de la crítica, hay que potenciar el empleo de todos los medios disponibles, en especial la radio, la televisión, la prensa plana y la digital.
  11. Deben promoverse espacios de debate a partir de investigaciones, de textos y otros materiales críticos, que contengan datos y resultados que permitan afianzar las ideas descolonizadoras.
  12. En la atención a la política de cuadros, se deben establecer con mayor precisión los perfiles de los cargos de dirección para garantizar que la selección de los dirigentes institucionales tenga en cuenta la preparación general de los candidatos, su sensibilidad hacia los procesos culturales, sus aptitudes para la comunicación con los creadores y la comprensión de las necesidades culturales de la población. Hay que organizar cursos de superación para los cuadros de la cultura que respondan a las realidades y desafíos del presente.
  13. En la atención al patrimonio, se hace necesario prestar la mayor atención a la formación de personal especializado en el área de patrimonio. Es importante apoyar el trabajo ejemplar en este campo de la Oficina del Historiador de la Habana y el que se viene desarrollando por la Red de Ciudades Patrimoniales y sus historiadores y conservadores.  Para la difusión del patrimonio debe priorizarse el trabajo de extensión en escuelas y comunidades, en los medios y con las nuevas tecnologías.
  14. Debe darse la máxima prioridad a la inversión para conservar los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes y a completar el equipamiento destinado a deshumidificar las áreas expositivas. Trabajar igualmente con archivos musicales y audiovisuales, libros, periódicos y documentos valiosos atesorados en la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de la Música, la Cinemateca de Cuba y en general de la red de museos y bibliotecas. Se reforzará la colaboración con el sistema de archivos y demás entidades de otros organismos que preservan parte notable del patrimonio cultural, como los fondos audiovisuales y musicales del ICRT. Promover la difusión de la serie televisiva Museos de Cuba y otras iniciativas similares.
  15. Constituye una necesidad reforzar la presencia y el trabajo de la AHS en la enseñanza artística.  Es necesario aumentar el respaldo material y financiero a la enseñanza artística, hoy limitado, incluida la necesidad del desarrollo de las nuevas tecnologías. Debemos ofrecer a los estudiantes información actualizada acerca de lo que se está haciendo en cada territorio. Hay que concebir un programa que incluya integralmente en la enseñanza curricular y extracurricular, la formación técnica, artística y humanística, martiana y revolucionaria.
  16. Debemos fortalecer las relaciones con las instituciones de la educación y elaborar un programa específico para crear hábitos culturales genuinos entre nuestros niños y adolescentes, quienes constituyen hoy el sector de población más expuesto a la influencia de la seudo cultura imperial. La promoción entre ellos de la lectura, en coordinación con el MINED, los medios y las organizaciones estudiantiles, es una de nuestras principales prioridades. Debemos utilizar las nuevas tecnologías, los audiovisuales, la musicalización de la gran tradición poética destinada a la infancia, el desarrollo en las escuelas del movimiento de cantorías infantiles, concursos, talleres y otras iniciativas; pero haciéndolo, siempre, en todos los casos, con el objetivo de conducir a nuestros niños y jóvenes hacia el libro y a la lectura, como base insustituible de la formación cultural. Utilizar los temas abordados en la pasada Asamblea Nacional de la Organización de Pioneros José Martí. El Ministerio, el Consejo Nacional de Casas de Cultura y el Instituto Cubano de la Música deben trabajar con la OPJM para materializar los nuevos conceptos del festival “Cantándole al Sol”, de modo que se convierta en un referente. Es importante relanzar con fuerza “Leer a Martí”, “De donde crece la palma”, el movimiento de cantorías y el de las ruedas de casino. Es esencial lograr un reflejo mediático de los buenos ejemplos de trabajo con aficionados. Tenemos que dar seguimiento a los premios del concurso “El Escaramujo”. Un representante del MINCULT debe participar de las reuniones ICRT-MINED y ofrecer su colaboración en cada proyecto en que sea posible y necesaria. Los directores provinciales y municipales de Cultura deben establecer un estrecho vínculo con sus homólogos de Educación y con los medios locales.
  17. Es imprescindible continuar impulsando el Programa de Fomento de la Cultura Audiovisual coordinado por el ICAIC. Hacer énfasis en las relaciones con las universidades, en particular con las carreras pedagógicas.  También deben integrarse otras entidades como la Brigada de Instructores de Arte José Martí, la Biblioteca Nacional y el sistema de bibliotecas públicas y los demás organismos y organizaciones capaces de influir en este asunto vital.
  18. Gran prioridad debe otorgarse a la utilización de las nuevas tecnologías, particularmente al debate en las redes sociales Es necesario solucionar las carencias y limitaciones de la Red Cubarte y apoyar las salas de navegación de las organizaciones de creadores.
  19. El Consejo Nacional de las Artes Plásticas debe impulsar el coleccionismo institucional de arte contemporáneo a través de una gestión que combine la adquisición de obras, la protección y conservación con la divulgación de los acervos hasta ahora reunidos. Debe mantener e incrementar su política de organización de acciones y exposiciones que resalten el trabajo curatorial con los fondos del sistema institucional de la Revolución y fortalecer la relación con los artistas plásticos contemporáneos. Hay que garantizar el acceso de nuestros creadores a los materiales y herramientas imprescindibles para su labor.
  20. El talento local debe ser utilizado al máximo, ante la inevitable reducción de las giras artísticas. Hay que usar además a los grupos de aficionados de más calidad, en especial los categorizados por el Consejo Nacional de Casas de Cultura, y a aquellos promovidos por la Brigada José Martí; pero debe vigilarse rigurosamente el repertorio para evitar la imitación colonial de la cultura chatarra hegemónica. Allí donde se emplee música grabada, debe ser solo aquella aprobada y orientada por el Instituto Cubano de la Música. Hay que trabajar en la superación de los instructores de arte existentes y en el establecimiento de vías para formar con rigor nuevos profesionales de esta especialidad, en lo cual los institutos y consejos tienen responsabilidad en lo técnico artístico.
  21. Tenemos que seguir reforzando la capacitación de los instructores de arte en la atención a los grupos portadores; reiterar la necesidad de que estudien la historia, la espiritualidad y las tradiciones de las comunidades donde trabajan y apliquen estos conocimientos en su labor cotidiana. El Consejo Nacional de Casas de Cultura debe hacer una continua revisión de los repertorios y paradigmas culturales utilizados en talleres de apreciación y en el movimiento de aficionados.
  22. Es imprescindible apoyar los proyectos de trabajo comunitario de impacto socio-cultural demostrado y rectificar aquellos que puedan haberse distorsionado: A-El ICAIC promoverá con intencionalidad los documentales ya clásicos dedicados a nuestras tradiciones y encargará otros nuevos que se aproximen al tema con lenguajes novedosos y atractivos. Dará en las Jornadas de Cine Joven premios especiales para obras que traten este y otros asuntos de valor cultural e histórico. Incluirá todos estos materiales en el Programa de Fomento del Gusto Audiovisual-En el convenio ICRT-MINCULT se enfatizará en la difusión a través de la radio y la TV de las experiencias positivas de trabajo comunitario.  Debemos hacerlo en reportajes del sistema informativo y por medio de presentaciones en espacios seguidos por niños y jóvenes. Se encargarán spots educativos que reflejen los rasgos esenciales de la cultura tradicional cubana y se añadirán preguntas sobre estos temas a los cuestionarios de los programas de participación-El Consejo Nacional de Casas de Cultura, en coordinación con la Brigada José Martí, debe organizar seminarios, talleres y cursos destinados a la capacitación de instructores de arte y promotores en los temas asociados a nuestra cultura popular. Dentro del movimiento de aficionados, se promoverá la creación de grupos musicales y danzarios que cultiven manifestaciones de esta zona de nuestra cultura. En coordinación con el MINED, el MES y las organizaciones estudiantiles, debemos proponer visitas de los estudiantes a ceremonias y fiestas vinculadas a la cultura popular tradicional, acompañados por especialistas que abunden en su historia y significado.
  23. Se debe promover el conocimiento de la Historia de Cuba y en particular del período revolucionario. Impulsar el estudio del pensamiento y la obra de Fidel, como síntesis del ideario martiano y marxista. Difundir creativamente, en toda su riqueza, la vida y la obra de José Martí, con un énfasis particular en su pensamiento antiimperialista, anticolonial, patriótico y bolivariano.  Hay que terminar los monumentos concebidos en homenaje a Aponte, aprovechar las efemérides asociadas a héroes negros y mestizos de nuestras luchas para exaltar sus aportes y trabajar con mayor intencionalidad e integración con otros organismos y entidades. Resulta ineludible promover la obra esencial y fundadora de Fernando Ortiz: A-El ICL, en coordinación con el IHC, la UNHIC y la Academia de la Historia de Cuba, debe preparar planes editoriales con nuevas ediciones o reediciones; encargar breviarios a historiadores que (con el apoyo de editores capaces) permitan ofrecer de modo resumido y ameno las distintas etapas de nuestra trayectoria nacional; formar equipos de autores de literatura infantil y juvenil, historiadores e ilustradores para encargarles obras de contenido histórico para las nuevas generaciones; definir los títulos priorizados que aparecerán en la Feria y a lo largo del año que deberán recibir un particular respaldo mediático; garantizar la presencia de los libros de temas históricos en la red de bibliotecas públicas y en un número determinado de bibliotecas escolares. Es esencial desarrollar esta labor de manera conjunta con el MINED y el MES.B-El ICAIC debe organizar muestras de cine histórico cubano, con material crítico acompañante (en formato digital o de texto impreso), que pueda exhibirse en el circuito de cine y salas de video e incluirse en “Mi mochila”, “Paquete-eduque”, en los proyectos de la AHS y las universidades y en todas las líneas previstas en el Programa para el Fomento del Gusto Audiovisual; encargar obras de ficción, documentales y materiales divulgativos sobre figuras y hechos de relevancia en nuestra historia (algunos  deben concebirse como introducción para debates); utilizar, en coordinación con el ICRT, los espacios que existen para promover adecuadamente estos materiales.  El ICAIC deberá impulsar proyectos para recoger testimonios vivos de protagonistas de nuestra historia reciente, y preservar así los sucesos y momentos relevantes de la historia de la Revolución cubana-Los Consejos Nacionales de Patrimonio y Casas de Cultura, la Biblioteca Nacional José Martí  y la Brigada de Instructores de Arte, en coordinación con la  Sociedad Cultural José Martí, deben preparar un plan para impulsar proyectos comunitarios de difusión de la historia, destinados en particular a niños y a jóvenes, con el uso de museos, sitios de significación histórica, actividades bibliotecarias de promoción de la lectura y espacios de las casas de cultura; solicitarán el apoyo de la Asociación de Combatientes de la Revolución y de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba para que protagonistas de la historia revolucionaria y especialistas sostengan encuentros con niños, adolescentes y jóvenes; utilizarán en la medida de lo posible materiales audiovisuales; organizarán, junto a la Fototeca de Cuba, una exposición de fotografías históricas de la Revolución que recorra el país y se acompañe de presentaciones y conferencias; se mostrará la referida colección en museos, casas de cultura, bibliotecas públicas  y en centros educacionales de los sistemas del MINED y del MES.D-Se trabajará con el ICRT para mantener el programa “La otra historia” e incorporarlo al sistema de trabajo con el MINED, al que debe sumarse el MES. Evaluar qué otras películas o series de calidad y temas históricos de las que se exhiben en la televisión pueden utilizarse. Estudiar si puede crearse un espacio para documentales de este perfil, que, aparte de los nuestros, hay muchos con calidad y un enfoque adecuado. Es importante que los maestros y profesores incorporen como instrumento educativo los programas de difusión histórica y establezcan algún mecanismo de evaluación sobre su efectividad real (preguntas de control, debates, etc.). E-También en coordinación con el ICRT, se trabajará para incorporar de modo sistemático preguntas sobre historia de Cuba y universal a programas como “La neurona intranquila” en sus versiones para jóvenes y adultos. Utilizar intencionadamente libros de historia entre los obsequios a los ganadores. Promover a los finalistas del programa, sobre todo del juvenil. Esto influirá en elevar el prestigio social del conocimiento y de la cultura frente al paradigma del triunfo asociado al dinero. Se prepararán cuestionarios similares para el programa “Sorpresas” de Radio Rebelde, para el nuevo espacio que está gestándose sobre historia en Radio Reloj y otros que puedan crearse en los medios- El CNPC continuará participando en la Comisión de Memoria Histórica que preside el CITMA.

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