Imagen cuba

Brouwer, diciembre airoso

Pin It
Valorar
0 of 5 - 0 votes
Thank you for rating this article.

Brouwer, diciembre airoso



Por Pedro de la Hoz

Fuente: Granma Digital

La confirmación de la jerarquía de Leo Brouwer como referente ineludible de la música cubana a escala mundial tuvo nuevas evidencias en estos últimos compases de 2017; de una parte, la consolidación artística y pedagógica de la Joven Filarmonía que lleva su nombre en la ciudad española de Córdoba y, de otra, el posicionamiento en el ámbito guitarrístico del disco donde se incluye la partitura suya merecedora del Grammy Latino a la Mejor Obra Clásica Contemporánea.

En Córdoba diciembre fue testigo de la vitalidad de la Joven Filarmonía Leo Brouwer, que bajo la conducción de Ciro Perelló, y en alianza con las agrupaciones Horns Symphony y Xilophonia, celebró su séptimo aniversario con un concurrido concierto en el teatro Góngora.

Fundada bajo la inspiración del maestro cubano, comprometido desde entonces con las políticas de repertorio y formación de jóvenes talentos, el programa reflejó una filosofía que Brouwer ha defendido: la articulación de músicas divertidas e inteligentes, que van desde Pequeña serenata nocturna, de Mozart, y Sinfonía de los juguetes, de Haydn, hasta selecciones de bandas sonoras de Hans Zimmer y Basil Poledouris y Suite brasileira, de Ney Rosauro.

Dos meses atrás, Córdoba homenajeó a Brouwer con motivo del primer cuarto de siglo de la Sinfónica de la ciudad, fundada por él en 1992. Tomó nuevamente la batuta para conducir una jornada en la que puso en primer plano la modernidad musical de América Latina, mediante obras de los mexicanos Silvestre Revueltas y Arturo Márquez, el argentino Astor Piazzolla, el brasileño Henrique de Curitiba y otras dos de su propia cosecha, Las ciudades invisibles y Beatlerianas para guitarra y orquesta.

En cuanto al álbum que contiene la premiada Sonata del Decamerón Negro, grabada por la española Mabel Millán, fue una suerte para la guitarrista y el sello Ablid Music, recibir  ese espaldarazo. Se trata de una intérprete en ascenso, apenas 23 años de edad, y de una casa discográfica mexicana pequeña, aún de exiguo catálogo, que con el lauro ha logrado culminar diciembre con Gran recital, de la Millán, situado entre los cinco registros para la guitarra mejor valorados en Iberoamérica.

El fonograma incluye, además, Sonata giocosa y Tres piezas españolas, de Joaquín Rodrigo; Variaciones sobre el Carnaval de Venecia, de Francisco Tárrega; y Theme varié et finale, del mexicano Manuel M. Ponce.

La sonata es la tercera pieza que bajo esa forma clásica escribió Brouwer para el instrumento. Compuesta en 2012 y dedicada al griego Costas Cotsiolis, bien conocido por el público cubano, tiene como antecedente otra obra brouweriana inspirada en una lectura que mucho le impresionó en su etapa formativa, Decamerón negro, compendio de relatos orales africanos recogidos en las primeras décadas del siglo pasado por el etnólogo alemán Leo Frobenius.

Fue así como en 1981, pensando en la norteamericana Sharon Isbin, plasmó en el pentagrama Baladas del Decamerón Negro, una suite en tres partes: El arpa del guerrero, Huida de los amantes por el valle de los ecos y Balada de la doncella enamorada.

Con la sonata, hilvanada en cuatro movimientos titulados Guijes y gnomos, Treno por Oyá, Burlesca del aire y La risa de los griots, Brouwer se aproximó más aún a lo que debe su identidad como autor cubano a la imaginería insular de linaje africano en diálogo con otras culturas.

Redes sociales  

Facebook

Youtube