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Cineasta tica califica de verdadero encuentro a festival de La Habana

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Un verdadero encuentro entre realizadores, así calificó la realizadora costarricense Valentina Maurel al festival habanero de cine, a donde llegó para presentar su ópera prima.

Me encanta ver que todos los cineastas vienen, nunca había conocido a tantos realizadores latinoamericanos y estoy feliz por eso. Existe además una programación increíble, dijo en diálogo con Prensa Latina.

La gente llega y se conocen, intercambiamos. He estado en otros festivales y no había tenido esa sensación, añadió la creadora, de visita por vez primera en la recién concluida fiesta del séptimo arte latinoamericano en esta capital.

Interrogada sobre cómo se encuentra y cuál es el futuro del cine en su país, puntualizó que transita ahora por un buen momento.

A nivel de producción y contenidos nunca ha estado mejor, las películas están viajando mucho y existe una nueva generación de cineastas que dan los primeros pasos en el cortometraje y en ese sentido está bien, argumentó Maurel.

Sin embargo, paradójicamente, presenta cierta fragilidad a nivel del apoyo gubernamental a la cultura, no contamos con una ley de cine, ni tenemos ningún tipo de prioridad en las salas de cine, ni acuerdo de co-producción con otros países, lamentó la realizadora.

Resaltó a la par la existencia de un festival de cine y diversidad de voces que podría conducir a una futura ley de cine. En nuestro país realizamos películas muy diferentes y eso habla de lo que es Costa Rica, subrayó.

Martell presentó en el festival su debut en el largometraje: Tengo sueños eléctricos, estrenada en agosto último en el Festival de Cine de Locarno, en el que conquistó varios lauros: mejor dirección, y mejor interpretación femenina y masculina.

La película, galardonada además con el premio Horizontes del 70 Donostia Zinemaldia, el Festival de San Sebastián, España, narra una historia de una relación padre-hija, vínculo a juicio de Martell con una gran paradoja.

Un padre a veces sensible, y a la vez brutal y una hija fascinada con su padre. No quería personajes ni heroicos ni víctimas, sino complejos, describió en dialogo con la prensa.

Martell adelantó que trabaja en su próximo proyecto, una película sobre los vínculos madre-hija, pero desde otra mirada.

En mi primer filme no pude abordar a profundidad esa relación y ya tengo en mente otra cinta con esa temática, que a veces se cuenta de manera positiva o negativa, la madre mala o la buena, que se sacrifica. Quisiera tener un personaje más complicado, comentó. (Tomado de PL)

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