Conferir en Cuba el título de Doctor Honoris Causa al italiano Vittorio Garatti es saldar una deuda con uno de los tres arquitectos que construyó en la década del 60 las actuales locaciones de las facultades de Música y de Arte Danzario de la Universidad de las Artes, dijo en exclusiva Alexis Seijo García, rector de esa institución.
Durante un encuentro con los artistas Monica Marziota y Niccoló Fabi, participantes en la pasada XX Semana de la Cultura Italiana, y en el cual participó el embajador de esa nación europea en La Habana, Andrea Ferrari, el rector de la universidad cubana anunció que el reconocimiento será otorgado próximamente al nonagenario Garatti (Milán 1927), académico de la Universidad de Florencia.
Tras ofrecer una panorámica sobre la institución que integralmente forma a los futuros profesionales cubanos en las esferas de la creación artística y de la gestón cultural, Seijo García comentó que entre los 70 centros de enseñanza superior del mundo con los cuales la Universidad de las Artes realiza confrontaciones e intercambios, valdría la pena potenciar Italia siendo un referente en la cultura.
Los decanos de las Facultades de Arte Teatral y de Música, Osvaldo Cano y MariRosa Hernández, respectivamente, mencionaron el recién firmado convenio entre Cuba y la Unión Europea que “abrirá muchas posibilidades de movilidad estudiantil y de un mayor posesionamiento internacional”.
Las autoridades del ISA recordaron el financiamiento del Gobierno italiano y su Agencia de Colaboración al Desarrollo para la restauración de las edificaciones proyectadas por los prestigiosos arquitectos Ricardo Porro, de Cuba, y los italianos Roberto Gottardi (fallecido el pasado agosto) y Vittorio Garatti.
Ellos fueron diseñadores de cinco obras en los terrenos del ISA consideradas entre los complejos arquitectónicos más sobresalientes del período revolucionario, las cuales han sido incluídas entre las 100 construcciones a proteger a nivel mundial.
El encuentro estuvo matizado por el decir musical del cuarteto de cuerdas Alma, que regaló dos piezas cubanas, El Bodeguero, de Richard Egües, y otra del violinista y estudiante de Composición Jorge Enrique Amado Molina, integrante de la agrupación.
«Monica Marziota & Niccolò Fabi cantan a La Habana» fue el concierto en el teatro de Bellas Artes que cerró la edición 20 de la Semana de la Cultura Italiana, y que tuvo la participación entre otros de los trompetistas Guajiro Mirabal y Yasek Manzano, el guitarrista Emilio Martiní, el percusionista Mauricio Gutiérrez Upmann (El Pollo); además del quinteto de la Camerata Romeu.
