El teatro Tomás Terry, de la provincia de Cienfuegos, entra en una fase bien compleja de su restauración, luego de tres años de comenzada la reparación capital del inmueble.
Miguel Cañellas, director de esa institución, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que la inversión general en el coliseo se encuentra a un 70 por ciento de ejecución, y desde ahora las faenas restantes son más complicadas, debido a la tecnología requerida para acometerla.
Agregó que tienen previsto la intervención de una brigada de especialistas de Tecno Escena y la Empresa Atrios, de La Habana, para terminar de montar la mecánica escénica, el sistema de luces, así como la cabina de audio, todas pertenecientes al entramado artístico imprescindible para echar a andar el teatro.
Asimismo, dijo, que un aspecto importante en el atraso del cronograma de reapertura es la instalación de la tramoya teatral, mecanismo de vital importancia ya que se considera el corazón de todo el coliseo.
Antes de la reparación, esos sistemas funcionaban de forma manual, con rondanas muy pesadas y uso de contrapesos, pero ahora se volverán más ligeros en su operación, explicó
Para el cierre de la inversión incluirá además el montaje de telones completamente nuevos.
Por dificultades con el presupuesto quedó pospuesta la climatización total de la sala, prevista inicialmente en el plan de intervención, confirmó el directivo.
Cañellas señaló que en las acciones constructivas faltan por acometer aún pequeñas obras de retoque de albañilería y pintura poco significativas.
Yanara Mejías, subdirectora de la entidad cultural, aseguró que uno de los obstáculos fundamentales en la agilidad de los trabajos de rehabilitación del Terry es la carencia de materiales y tecnologías específicas necesarias, debido a la crisis mundial provocada por la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba.
Entre las acciones constructivas acometidas durante los últimos tres años en el teatro fueron sustituidos los sistemas hidrosanitarios, rehabilitados el tabloncillo, la platea, los palcos y los diferentes niveles, además los mármoles del lobby fueron pulidos y las alfombras repuestas en su totalidad, precisó Mejías.
El plafón o techo central y los mosaicos venecianos, que coronan la fachada de esta joya arquitectónica, lucen nuevos bríos tras un remozamiento total, que llevara a cabo una brigada integral de especialistas y estudiantes de la escuela taller Joseph Tantete, de la Oficina del Conservador de la ciudad de Cienfuegos.
Mejías añadió que colaboradores de otras nacionalidades apoyaron las complejas labores de restauración de las pinturas y óleos, entre ellos Verdiano Marzi, artista con labores en importantes monumentos de Italia, Francia, Líbano y Vietnam.
Con una cifra millonaria que superaba los tres millones de pesos, entre altibajos de aseguramientos y carencias, el coliseo cienfueguero culminó la primera etapa de ejecución en abril de 2019 en coincidencia con las celebraciones por el bicentenario de la ciudad.
Luego comenzó la segunda etapa de intervención del coliseo, en la cual se mantiene aún.
El teatro Tomás Terry, a sus 131 años de fundado, es una de las principales instituciones culturales de la ciudad y del país.
Según reconocieron los directivos, al Terry ha llegado lo más auténtico de la cultura cubana, en todas sus manifestaciones, y una notoria representación del arte de otras naciones.
Fuente: ACN
