Imagen cuba

La Gran Espiral a 50 años del Salón de Mayo

Pin It
Valorar
0 of 5 - 0 votes
Thank you for rating this article.

La Gran Espiral a 50 años del Salón de Mayo

Por Raquel Marrero Yanes

Medio siglo después de que se realizara en La Habana el vigésimo tercer Salón de Mayo francés, en 1967, el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba (MNBA) ha organizado una muestra conmemorativa.

La Gran Espiral. Cincuenta años del Salón de Mayo agrupa obras de autores nacionales y extranjeros expuestas entonces, beneficiadas ahora con fotografías que recogen momentos de la producción y montaje de las piezas,  y materiales documentales que recrean la gran fiesta cultural que representó el acontecimiento, entre ellos una vitrina con publicaciones de la época.

La crítica de arte Lliliam Llanes Godoy destacó en las palabras inaugurales la relevancia cultural del Salón de Mayo francés en la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial y la influencia que ejerció en la plástica cubana su presencia en La Habana durante el verano de 1967.

Durante la apertura de la muestra que, con motivo del aniversario 50 de dicho acontecimiento organizó el MNBA, la también investigadora y curadora, testigo presencial de aquellas jornadas y autora de un libro que analiza con detenimiento la mega exposición instalada en el Pabellón Cuba hace medio siglo, subrayó que, si bien los jóvenes artistas que viajaron con las obras no habían tomado parte del Salón parisino, sí representaban las tendencias emergentes en el Viejo Continente.

“Fue una época en la que nuestra generación y ellos formábamos parte de aquella utopía que aspiraba a crear un mundo diferente, un mundo mejor. Formábamos parte de aquella generación que quería crear dos, tres, muchos Viet- Nam. En el grupo no solo venían los artistas, venía una fuerza ideológica muy fuerte que estaba produciendo una nueva tendencia dentro del arte europeo”, expresó.

La Gran Espiral. Cincuenta años del Salón de Mayo está presidida por los 55 m del mural Cuba Colectiva, “happening” iniciado con las pinceladas de Haydée Santamaría, a las que siguieron las de algunos de los artistas visitantes y las de cubanos como Wifredo Lam, impulsor de la idea de traer a La Habana el XXIII Salón de Mayo francés.  Además aparecen en la exposición, entre otras, obras de Cesare Peverelli, Valerio Adami, Edmund Alleyn, Gudmundur Gudmundsson Erro, Lourdes de Castro y Marc de Rosny; así como de los cubanos Lam, Antonia Eiriz, Mariano Rodríguez y Raúl Martínez.

Otros artistas cubanos representados en el Pabellón Cuba y mostrados ahora en el Edificio de Arte Cubano son Fayad Jamís, Umberto Peña, Santiago Armada (Chago), Jorge Camacho y José Masiques.

Delia López, curadora de la exposición en exclusiva a este sitio web, señaló que la exposición  intenta demostrar que con los fondos del Museo también se pueden hacer grandes exposiciones colectivas. “Creo que como fue importante para el arte cubano ese Salón colectivo del año 1967, también debe ser una experiencia para los curadores de hoy, olvidar un poco el monográfico y tratar  de poner a dialogar el arte de la época que al final nos da la medida de lo que está pasando en el arte cubano de estos tiempos”.

A criterio de la especialista, la exposición en sí pone a dialogar las obras de los artistas extranjeros que estuvieron en Cuba en aquel entonces con la producción cubana de la época y lo que ellos vieron cuando llegaron a la isla. “Aquel suceso cultural supo poner el nombre de Cuba en la lista del arte internacional”, agregó.

A la inauguración de la muestra —abierta al público en el tercer nivel del Edificio de Arte Cubano hasta el 11 de diciembre—, asistió Teresa Domínguez, presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas, y Jorge Fernández, director del MNBA, quien agradeció la colaboración prestada para este proyecto por el Consejo de Estado de la República de Cuba, Casa de las Américas, la Cinemateca de Cuba y la Embajada de Francia, representada por el Excmo. Sr Jean Marie Brunó, embajador de ese país en Cuba.

Redes sociales  

Facebook

Youtube