Yo lo único que siento es no poder irme con ustedes, créanme. He estado en muchas brigadas y sé lo que eso significa. Como escribió una vez Pablo Armando Fernández, ese gran poeta nuestro, “Los niños se despiden”. Y ustedes ahora han vuelto a esa infancia que es la inocencia y, a la vez, el espíritu de solidaridad y de compromiso con el pueblo, porque la cultura, como dijo nuestro Comandante en Jefe, es lo primero que hay que salvar. ¿Por qué? Porque la cultura salva, salva y eleva la autoestima del pueblo y ese pueblo que hoy está afectado, damnificado, va a recibir el aliento de ustedes, la fuerza de la cultura, la fuerza del arte, de la música, del teatro y yo sé que ustedes son los representantes de todos esos géneros que son el alma de la vida cubana.
La cultura también da seguridad, seguridad de existir, seguridad de compromiso. Así que los felicito y les doy un aliento, y con ese aliento piensen siempre en lo que hubiese dicho el Comandante en Jefe en este momento. Hubiera dicho: “Compañeras, compañeros, vayan a reconquistar nuestros territorios, la espiritualidad del pueblo cubano, que es la que salva”.
Así que, ¡buen viaje! Van a ser ustedes tremendo aliento para todos esos lugares donde hay personas todavía que están sufriendo el daño de un huracán que nos trajo tantas catástrofes. Pero la cultura los va a salvar, y ustedes son los representantes máximos de esas expresiones culturales.
Gracias, gracias por haber acudido a este llamado del Ministerio de Cultura, de la Unión de Escritores y Artistas, de la Asociación Hermanos Saíz. Y vayan bien, que van a hacer una labor magnífica, van a representarnos a todos nosotros y lo van a hacer con una gran dignidad y con el espíritu patriótico que los caracteriza.
¡Viva Fidel Castro! ¡Viva la Revolución Cubana! ¡Viva la Cultura Cubana!
