Cierre perfecto del ciclo artístico visual de las grandes jornadas por el Aniversario 330 de la Ciudad y el Día de la Cultura Cubana, resultó la inauguración de la exposición del maestro Sergio Roque Ruano, titulada “Fina, verde, libre y alta”, inspirada en la palma real y en la belleza de la mujer criolla.
La galería-estudio del pintor, en la Sala de Conciertos José White, fue escenario para conjugar un trinomio de poesía, música y arte, que los asistentes disfrutaron con la actuación de la Orquesta de Cámara de Matanzas, dirigida por el maestro Bienvenido Quintana.
Insertada entre poemas alegóricos a la palma real, en las voces de Derbys Domínguez, Maylan Álvarez y Nathaly Hernández, para dar paso a las palabras de apertura a cargo del poeta y crítico Alfredo Zaldívar, quien se refirió a la esencia de la muestra, exponente del currículo y la inmensa obra del creador visual:
“Palma, mujer y patria pueden ser la muchacha esbelta que toca el cielo, la abanderada que enarbola sus entrañas; ser nido y huevo, a veces un sueño, otras un ramillete, un cuenco, el bosque protector, la ternura, una alfombra, un espaldar, un refugio, un regalo, escudo que protege, baile que libera o lluvia que salva…”
Y afirma: “Sergio es dueño de saberes que la experiencia, los estudios, la práctica le han otorgado… Un Roque es un Roque, ya sea en el plano de una loza, en el rigor del lienzo, la cartulina más modesta o las muchas formas de la cerámica o la escultura.”
La exposición cuenta con más de 50 piezas, demostrativas de las cualidades estéticas de este hijo fecundo, nacido en Camagüey, pero “matancerizado” desde hace cuatro décadas.
“El tema central simboliza la cubanía, el amor, alrededor de la fusión de la palma y la figura femenina. Precisamente la serie que nombra la exposición a partir de los versos de Dora Alonso:
‘Palma real, bandera viva/ en el paisaje clavada…/ fina, verde, libre y alta…/Palma real, ¡qué nombre el tuyo/ para evocar a la patria!’
y la titulada ‘En el paisaje clavada’, constituyen visiones figurativas de sentimientos que revolotean sobre la tierra cubana.”
La curaduría estuvo en manos del autor y de su esposa, la licenciada Lourdes Fernández Valhuerdi. Presidieron el acto inaugural, Osbel Marrero, director provincial de Cultura y José Manuel Espino, presidente de la UNEAC matancera junto a destacados creadores yumurinos.
El sello distintivo del eminente artista se refleja en muchas de sus obras exhibidas en el entorno de la propia sala de conciertos, en el hotel Louvre y en la casa social de la UNEAC.
Roque ha sido galardonado además por su labor académica y preciosista en las restauraciones del Museo Farmacéutico y de la propia sala White. Está considerado como personalidad insigne de la Atenas de Cuba.
La exposición estará abierta al público hasta finales del presente mes. (Tomado del Periódico Cubarte)
