Son los “Poetas, músicos y pintores” que cumplen su “tarea”, según ese gran intelectual y crítico de arte que fue José Martí. La misión de “traer a la tierra las armonías que vagan en el espacio de los cielos, y las concepciones impalpables que se agitan en los espacios del espíritu”.
Uno de estos vencedores es el artista visual cubano Felipe Dulzaides. Poeta victorioso en tiempos en los que la fragmentación, la banalización y el desapego con el todo colectivo, se intentan naturalizar. Es por eso, esencialmente, por lo que “Formalmente”, su muestra personal en la capitalina Galería Habana, deviene en oasis, inhalación de arte puro.