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Luis Hernández Navarro, intelectual mexicano: Por boca de Almagro se escucha, apenas disimulada, la voz del ventrílocuo imperial

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Luis Hernández Navarro, intelectual mexicano: Por boca de Almagro se escucha, apenas disimulada, la voz del ventrílocuo imperial

Amenazador y arrogante, el almirante Kurt Tidd, Jefe del Comando Sur de Estados Unidos, puso las cartas sobre la mesa: en el transcurso de un año podría concretarse una intervención militar de su país en Venezuela. El Imperio acostumbra envolver sus agresiones coloniales con juegos de artificio oratorios a favor de los derechos humanos, la democracia y el bienestar. En esta ocasión, el discurso intimidatorio de Tidd en contra de la Revolución Bolivariana en la Comisión de Servicios Armados del Senado, no fue la excepción. Sólo añadió un ingrediente adicional al guión intervencionista: una inexistente crisis humanitaria. El discurso de Tidd camina de la mano de las declaraciones y maniobras de sus títeres continentales. Como un muñeco de madera que mueve las labios para fingir que habla, por la boca de Luis Almagro se escucha, apenas disimulada, la voz del ventrílocuo imperial condenando a un pueblo que se atrevió a ser soberano. Las bravatas y desplantes del uruguayo han transportado a la Organización de Estados Americanos a los tiempos de su peor abyección y sometimiento. Lo acompañan en esta ruta hacia el servilismo y la vileza los mandatarios encargados de hacer de sus países satélites que giran alrededor de Washington. Hace más de 18 años que la Venezuela de Hugo Chávez le dio a la historia de nuestro continente un giro radical y puso nuevamente en el centro de su horizonte el socialismo. Ni el Imperio ni sus vasallos criollos se lo han perdonado jamás. Como tampoco dispensan al presidente Nicolás Maduro, elegido mayoritaria y democráticamente por su pueblo, el no haber abandonado esa ruta y no haberles entregado un poder que no han podido ganar por las buenas. Hoy, la Revolución Bolivariana y el presidente Nicolás Maduro están siendo víctimas de una nueva arremetida imperial. Hoy, como ayer, es la hora de la solidaridad con el pueblo venezolano que se atrevió a conquistar el cielo por asalto. Es la hora de fraternizar con su apuesta por un porvenir en el que la igualdad y la justicia no sean sólo bellas palabras. Es la hora de decirle ¡no pasarán! a quienes en nombre de la ayuda humanitaria quieren implantar en Venezuela los viejos caprichos del colonialismo barato.

Luis Hernández Navarro, intelectual mexicano. Red de Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad, Capítulo Mexicano.

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