El Encuentro Mundial de Poetas en Defensa de la Humanidad, efectuado hoy en el Salón de Embajadores del hotel Habana Libre, rindió homenaje al Comandante Ernesto Che Guevara, en ocasión de cumplirse el 14 de junio venidero al aniversario 90 de su natalicio.
Durante el evento, realizado como parte del Festival Internacional de Poesía de La Habana que tiene lugar en esta capital hasta el próximo día tres, se resaltaron las dotes literarias del Guerrillero Heroico, quien nunca dejó de escribir y llevaba siempre algún libro en su mochila.
La investigadora Daina Rodríguez, del Centro de Investigaciones Che Guevara, dijo que del luchador argentino- cubano se ha hablado mucho como sujeto lírico y fuente de inspiración, pero se conoce poco de su relación con la poesía y aportes al respecto.
Con apenas 14 años de edad, precisó, el joven Ernesto demostró su inclinación por la lectura en general y la poesía en particular, pues entre sus libros preferidos menciona los de Rubén Darío, Amado Nervo y César Vallejo.
La poesía, abundó Daina, tiene un sentido primigenio en el Che y aunque se consideraba un poeta frustrado, no sólo leía obras poéticas, sino que llegó a componer varios, entre las cuales se encuentran las dedicadas a las ruinas incas, Rapsodia a Fidel y el Poema para Aleida.
Al homenaje se sumaron el cantautor Augusto Blanca, quien interpretó su canción La mano amiga; la actriz Corina Mestre, que le dedicó varios poemas, y el grupo de teatro Cimarrón, el cual también realizó una pequeña muestra coreográfica.
En la apertura, Alex Pausides, presidente del Comité Organizador del Festival, señaló que el encuentro deviene momento de reflexión sobre los grandes problemas de la humanidad, a cuya solución pueden contribuir los poetas con sus llamados de alerta acerca de los peligros de la guerra, la contaminación ambiental y otros males.
Un ejemplo elocuente de esa labor lo puso la poetisa holandesa Marian Elkelholf, cuando se refirió a la asociación de su país que desarrolla el proyecto Fronteras de Sal, en contra de la guerra en Siria y a favor de los refugiados.
No menos elocuente resultó la colombiana Xiomara Mandinga, quien en nombre de los descendientes de esa etnia africana y del grupo Las Mambas Negras, habló de las secuelas del colonialismo y la discriminación racial que aún sufren muchos pueblos.
