Al centenario del poeta Jesús Orta Ruiz (IndioNaborí), Premio Nacional de Literatura 1995, estuvo dedicado el espacio El elogio oportuno que, conducido por el periodista y crítico Fernando Rodríguez Sosa, se realizó el jueves 14 de julio, a las 3:00 p.m., en la Librería Fayad Jamís (Obispo 261 entre Cuba y Aguiar), en el Centro Histórico habanero.
En este encuentro, concebido como parte de un conjunto de actividades que se extenderán hasta el mes de septiembre en saludo al centenario del Indio Naborí, participaron como invitados Alba y Fidel Orta Pérez, hijos del autor de Entre y perdone usted; el poeta y ensayista Juan Nicolás Padrón; la narradora oral Catherine de la Cruz y el guitarrista Mario Darias, quien ha musicalizado varios poemas del Indio Naboríincluidos en el CD Desde la ciudad.
La primera en intervenir fue Alba Orta Pérez, y en el inicio sus palabras mostraron las razones por las cuales, a partir de encaminar sus emociones tras la partida física del Indio Naborí, surgió el libro El retorno del quinto mago. Naborí: vida y poesía,(Editorial José Martí, 2019) en que se recrean anécdotas, recuerdos y memorias de su padre y que los asistentes a este encuentro pudieron adquirir, así como también el vínculo estrecho que estableció el poeta y decimista con el contexto de la Isla tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959. A su vez, comentó acerca de la posibilidad de abordar en futuros estudios algunas facetas poco conicidas de la vida y obra de su padre, relacionadas con su correspondencia, su vínculo como figura pública con el pueblo, así como los escritos del Indio Naborí dispersos en diversas publicaciones y la presencia de la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro en su obra.
Por su parte, Fidel Orta Pérez abordó algunas particularidades de la obra de su padre, así como también al trabajo realizado por la Oficina “Indio Naborí” en la conservación y difusión de la obra de su Jesús Orta Ruiz. En el primer punto se refirió al hecho de que “cuando se conoce la obra del Indio Naborí se descubre al decimista e improvisador, al poeta multifacético, ensayista que también incursiona en lo épico” y mencionó como un ejemplo singular de esta ultima faceta al poema “Marcha triunfal del Ejército Rebelde”.
Además, habló sobre la importancia de la relación familiar para la realización de su obra y como a partir del vínculo amoroso existente entre Orta Ruiz con su esposa Eloina también se fortalecía la unidad de la familia, situación que inevitablemente influyó en el entorno donde se formaron desde el punto de vista humano.
Posteriormente se refirió a El telescopio de la hormiga, libro en el que realizó un estudio del quehacer literario de su padre a través de diferentes períodos creativos; y por último realizó un bosquejo acerca del trabajo realizado por la Oficina “Indio Naborí”, que incluye, entre otros resultados, investigaciones sobre su obra poética, como decimista y política, amén de un legado cinematográfico que incluye documentales y un serial de 8 capítulos sobre su vida y obra que deben proyectarse próximamente como parte de las actividades por su centenario.
El tercer invitado, Juan Nicolás Padrón, inició su intervención rememorando las circunstancias en que conoció al Indio Naborí junto al también notable intelectual y pedagogo Raúl Ferrer.
Más adelante expresó que la obra de Jesús Orta Ruiz se inicia desde los años 40 del pasado siglo XIX vinculada con su participación en los medios de comunicación radial y posteriormente de la televisión, lo que según su punto de vista “lo convirtieron no solo en un gran poeta sino también en un buen comunicador”, elemento que a su vez se reforzó por su desempeño en el periodismo, principalmente desde las páginas de la revista Bohemia.
Seguidamente destacó que al ser el Indio Naborí “un exponente de la versificación en las diferentes facetas de su obra poética, logró combinar su raiz popular con el mundo académico”, lo que a su vez le posibilitó ser “un buen conductor de situaciones complejas” relacionadas con determinadas coyunturas de la política cultural que debió afrontar en determinados momentos de su desempeño como figura respetada en el ámbito cultural cubano.
Hacia el final de su intervención mencionó la importancia del poema épico “Marcha triunfal del Ejército Rebelde”, al que, según su criterio, considera como “el testimonio más importante de lo acontecido en esos primeros días del triunfo revolucionario”, a partir de que en esencia evoca la impronta de lo vivido en la Isla durante la primera semana de enero de 1959.
Los asistentes a El elogio oportuno pudieron también disfrutar las interpretaciones de la narradora oral Catherine de la Cruz y el guitarrista Mario Darias, que interpretaron temas musicales a partir de textos del Indio Naborí, así como escuchar y disfrutar en boca de los invitados poemas como “La fuga del Ángel” y “La luna no está sola”; así como escuchar grabaciones de archivo con fragmentos de versos e intervenciones del improvisador decimista más importante de la tradición oral del siglo XX cubano, como lo calificara el poeta e investigador Virgilio López Lemus, o “del más importante imporvisador de la lengua hispana (…) un hombre bueno, romántico y digno”, como ratificaron los invitados a esta singular edición de El elogio oportuno. (Tomado de La Uneac)
