Por Noel Bonilla-Chongo
Volver cada sábado sobre las rutas que conducen los andares por una ciudad plena de historia y leyendas, es hermosa razón para que los meses de julio y agosto nos retornen la maravilla de una Habana siempre atenta. Así, un amplio programa nos invita entre música, danza, artes visuales, literatura, arquitectura y teatro a recorrer y descubrir esos trazos que configuran el presente de la antigua ciudad.
Generado por la Oficina del Historiador de La Habana y su sistema de instituciones culturales, “Rutas y Andares” en este caluroso verano de 2023 ha sabido configurar modos atentos para que la familia habanera y foránea, pueda acceder a zonas centrales y otras situadas en espacios no tan próximos al tradicional casco histórico citadino.
Danza y teatro han retornado lo comunal de sus orígenes como expresiones artísticas de fuerte acento popular. El andar especial: “Teatral Habana: tradición, memoria y contemporaneidad”, propone al andante, un viaje por el otrora enclave, hoy memoria histórica, de las principales edificaciones teatrales que habitaban la ciudad en zonas colindantes al Prado habanero. Del Teatro Villanueva (antes Circo Habanero), cuna referencial de nuestra historia patria teatral al Teatro Martí, el coliseo de las cien puertas. Pasaje por el Teatro Fausto (Prado y Colón); los muros que permanecen del Campoamor (¿Albisu, Capitolio, Diorama?), del Payret, del Teatro Musical de La Habana, en la esquina de Consulado y Virtudes, heredad espacial del mítico Teatro Alhambra. Andar que recapitula el ámbito de distinción cosmopolita y epocal fuertemente sugestivo, de la vida teatral habanera y los valores arquitectónicos detallados en fachadas, curvas de los balcones, ventanales y cornisas del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Andar que aguarda al visitante para mostrarse amistoso en la belleza de su memoria arquitectural y desde el riquísimo potencial artístico que atesoran leyendas e historia. Sito en un contexto de exaltada relevancia social, cultural y cierta, Teatral Habana, depositario absoluto de aquello que permanece entre tradición, memoria y contemporaneidad.
Por su parte, la ruta especial: “Danzándote Habana en trazos de mujer”, tiene a la danza como pretexto para vincular centros culturales y casas museos desde las narrativas que las danzas en sus referencias a los espacios escogidos, delinean un itinerario a través de los trazos de mujeres que habitan los escenarios de la ciudad. Presentaciones audiovisuales, charlas y muestras artísticas en vivo desde el jardín de Las Carolinas, sede de Danza-Teatro Retazos, posibilitan un generoso encuentro entre la danza y sus públicos fuera del convencional aforo teatral.
“La Habana de Carpentier”, otra de las rutas especiales se concibe como integración de la lectura, la narración oral, el micro teatro y momentos musicales en aquellos sitios del centro histórico donde el legado del gran intelectual cubano acercara su vida y obra. A partir de sus grandes novelas, piezas líricas, dramáticas y labor periodística, que son referidas en su vínculo con los sitios visitados, nos dejan habitar desde el hoy la fina memoria. Como cierre de la ruta, la presentación del libro Un camino hacia Carpentier, de la bibliógrafa Araceli García Carranza, publicado por Ediciones Bachiller de la Biblioteca Nacional José Martí, se ofrece a los asistentes.
“El andar habanero de Esteban Salas”, en homenaje a los 220 años de la muerte ocurrida el 14 de julio de 1803. La carrera profesional de Esteban Salas estuvo dedicada íntegramente a la música. Ejerció como compositor y maestro de capilla en la Parroquial Mayor de La Habana (hasta 1763) y en la Catedral de Santiago de Cuba (1764-1803), nos legó una amplia obra, muchos de sus manuscritos se conservan y se divulgan como encargo oportuno del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, sitio a visitar para asistir a la muestra comentada de los facsímiles y libros que contienen la obra de este antiguo compositor cubano. Concluye el recorrido con un concierto en el aula magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, con repertorio de Esteban Salas.
Julio habanero en una ciudad maravilla, nos llevará a la pintura mural conservada en diferentes casas habaneras, a importantes parques y plazas públicas. Visualidad de nuestras memorias que desafían los embates del tiempo para seguir perdurando en la materialidad de texturas, colores, materias y así, darle la bienvenida a un agosto también colmado de nuevas rutas y atractivos andares. (Tomado del Periódico Cubarte. Fotos cortesía de Néstor Martí)
