La imagen del cartel del XXIX Festival La Huella de España no puede ser más elocuente: Alicia Alonso y Antonio Gades sobre la escena en un momento de la representación de Ad Libitum (1978), coreografía de Alberto Méndez.
Todo un símbolo la música compuesta y ejecutada por Sergio Vitier, en compañía de los maestros Tata Güines, Guillermo Barreto y Jesús Pérez para anudar el flamenco y la danza clásica: guitarra y percusión, la hispanidad proveniente del sur de la Península Ibérica y la cubanía, ambas marcadas por el denominador común de la africanidad.
Porque, a fin de cuentas, más que de huellas, el festival resalta confluencias. Tal es el sentido de esta fiesta fundada por Alicia en 1989, de regreso desde ayer jueves y hasta el próximo domingo 25 de abril, en la estela del centenario de la más alta cumbre del arte danzario entre nosotros.
A diferencia de anteriores convocatorias, la cita transcurrirá por la televisión y las autopistas digitales, debido a las restricciones impuestas ante la pandemia de la COVID -19.
Viengsay Valdés, directora general del Ballet Nacional de Cuba, ofreció a la prensa el argumento que pesó en la decisión de llevar adelante el evento que cuenta con los auspicios del Ministerio de Cultura de Cuba, la Embajada de España y la Federación de Sociedades Españolas en la Isla:
«No hemos querido renunciar a la cita creada por la gran Alicia Alonso –señaló–. Al crear el festival, ella encontró una manera de homenajear la vertiente española en nuestra cultura, quiso potenciar todas aquellas expresiones de lo español con la fusión de nuestras esencias nacionales. En ese quehacer mutuo, hemos querido rememorar su legado, y trayectoria artística».
Destacarán esos aportes sendas conferencias que serán impartidas por el doctor Pedro Simón, director del Museo Nacional de la Danza, y Miguel Cabrera, historiador del BNC.
La danza tendrá un peso notable en la programación, con la transmisión de la puesta de Don Quijote del primer día de 2018; de Bodas de sangre, de Antonio Gades, por la compañía fundada por él, y aproximaciones a Cristina Hoyos y María Juncal, descollantes artistas españolas y las agrupaciones Ballet Español de Cuba, Lizt Alfonso Dance Cuba y Ecos.
Mas no hay que obviar la música, desde la canción popular a la de concierto, con Ivette Cepeda y las sopranos Tina Gutiérrez (Asturias) y Johana Simón.
Fuente: Granma
