Tecnoescena, empresa estatal especializada en la producción y comercialización de bienes y servicios a la producción escénica y la industria artística, está cumpliendo aniversario. Fue creada como Empresa el 14 de diciembre de 2010, el Día del Trabajador de la Cultura, pero ya tenía recorrido un largo camino.
Se subordina al Consejo Nacional de Artes Escénicas, del Ministerio de la Cultura. De las manos de sus trabajadores salen productos y servicios variados que incluyen modalidades tales como la especialidad de atrezzo; otras de especial origen creativo como son la escenografía y el vestuario; algunos de carácter vital como son el mantenimiento y reparación de inmuebles culturales.
Muchos han sido los desafíos en estos años de permanencia en la cultura, permeados de dificultades y carencias económicas, arreciadas en demasía en los últimos tiempos dado el recrudecimiento del boqueo económico y las medidas derivadas de este.
Pero si algo ha logrado la sobrevivencia de esta institución es la existencia de un colectivo aunado con una mirada y objetivos vitales en donde, ha jugado un papel decisivo el liderazgo de quien hasta hace poco fuera su director general: Antonio Sixto Saavedra, para todos Sixto, lamentablemente recién fallecido; hoy Tecnoescena lo extraña.
Para hablarnos de una organización que ha sabido mantener su esencia y del cómo asumen los nuevos retos del momento, hablamos con Randy Joel Sánchez, su joven director de producción.
“Desde esa primicia, ser una familia, hemos tenido una evolución positiva”
- Tecnoescena cumplirá años este 14 de diciembre, desde la fecha hasta la actualidad, qué ha sucedido con esta empresa.
Sus inicios no fueron, quizá, tan resplandecientes, no fueron los más favorables, pero, hemos tenido un crecimiento positivo. Se crearon algunas líneas de producción como las de costura y las de servicios técnicos de la mano de nuestro director, Sixto, fallecido recientemente, quien supo hacer de esta empresa una familia.
Desde ese principio, ser una familia, hemos tenido una evolución positiva. El desarrollo de todas estas líneas, parte de su objeto social, ha logrado un cambio radical de lo que fuimos al inicio a lo que somos hoy.
- ¿Del objeto social inicial al de ahora hubo modificaciones?
Sí, la apertura del objeto social ha sido bien amplia. Tenemos un abanico de líneas de trabajo que, no solamente impactan dentro de la cultura, sino, en otros sectores de la economía.
Tenemos contratos de cooperación con formas de gestión no estatal que laboran en determinadas producciones de forma cooperada, incluso, para perfeccionar sus producciones de cara a terceros, existiendo un encadenamiento productivo. Ejemplo, realizamos todo lo que tenga que ver con las reparaciones de sistemas de audio en hoteles de Varadero. Hacemos también trabajos especializados de carpintería, ambientación, diseño, entre otros, con el mismo sector no estatal.
- ¿Cómo han podido desarrollar la producción escénica, sobre todo, el apoyo a las puestas escénicas y espectáculos, en medio de todas las dificultades económicas?
Buscamos algunas opciones. Muchas de las materias primas utilizadas, la gran mayoría, son de importación. Hemos buscado alternativas que nos permitieran acceder a las materias primas fundamentales, sobre todo, las vinculadas con las artes escénicas tales como el tejido, elemento variado, necesario para el vestuario de una puesta en escena, casi siempre especializado y de gama muy variada. Gracias al ingenio de los diseñadores, aunque en ocasiones te pongan a correr, logramos buenos resultados.
Gestionamos variadas formas de financiamiento para aliviar el tema de las importaciones. A pesar de las carencias, hemos tenido la posibilidad de trabajar con las artes escénicas en moneda nacional con la misma variedad de tejidos y con la prestación del servicio, uno de nuestros principales objetivos.
- ¿La cartera de especialistas y servicios viene solamente de la empresa o las propias compañías también colaboran a través de sus profesionales?
Generalmente, las compañías traen ya sus bocetos. Tenemos un grupo de costureras, casi artistas, con mucha experiencia, que logran darles vida a esos diseños. Casi siempre, donde más sucede esto, es en el taller de vestuario y el de escenografía. Por ejemplo, el Ballet Nacional de Cuba llega con un diseño específico de una tarima o de un objeto escenográfico determinado y los compañeros de escenografía le dan vida.
En el caso del área de vestuario es constante la inventiva. A veces hay que cambiar algún material, pero, obedece a la idea original del boceto.
- Imagino que hayan trabajado en grandes producciones escénicas, cómo las asumen, refiera alguna.
La película El Mayor. En el momento que sucedió esa producción, todavía no existía la crisis profunda, teníamos algún material para enfrentarla.
En estos instantes, ha decaído el presupuesto, no se están realizando grandes producciones. Se buscan opciones para hacer algunas modestas en todo el país, pero, no en el orden de la magnitud de otras ocasiones.
En la Covid: “Logramos sobrevivir… No dejamos caer a los trabajadores ni tampoco a la empresa
- La etapa difícil de la Covid, ¿cómo la llevaron?
Logramos sobrevivir. Nos dimos cuenta que había necesidades de determinadas cosas que podíamos producir. Confeccionamos nasobucos y kits sanitarios. Mantuvimos a las costureras trabajando desde sus casas, les enviábamos los materiales. Algunas tenían máquinas de coser, a otras se las entregamos. En general, trazamos estrategias para continuar nuestro encargo y la atención a los trabajadores, todo bajo la conducción de Sixto, para él eran lo fundamental. No dejamos caer la empresa, mantuvimos la producción.
- Acciones de superación con el capital humano.
Se realizan y sostienen. Recientemente se efectuó un curso de vestuario a través del proyecto Juntarte, también de servicios internos. Lamentablemente hay especialidades, como el atrezzo, que están deprimidas. El atrezzo lleva algunos materiales específicos de difícil acceso como pegamentos y químicos, pero, trabajamos en rescatarlas. Hay personas que dominan esas especialidades, son patrimonios vivos y acudiremos a ellos.
- Me gustaría que refieras el trabajo de esta institución hacia la comunidad, independientemente de su objeto social.
Cuando trabajamos alguna Casa de Cultura, aunque ese servicio está reducido, le damos vital importancia; en ocasiones, ha sucedido, pasa a un segundo plano lo que es la condición económica y nos enfocamos en el valor comunitario, en el impacto social que tiene esta prestación. El desarrollo de un trabajo de este tipo, va más allá de lo económico. Impactamos en las comunidades, llegamos a ellas, la culminación de un proyecto como el de La Casa de la Música La Llave, en el Cerro, tiene un impacto que va más allá de lo que pondera la empresa que es la generación de ingresos, impacta socialmente, la comunidad se beneficia.
Seguimos en disposición de hacer este tipo de servicio a pesar de todas las carencias. Ahora mismo lo hacemos en algunas provincias, nos han contactado intendentes y autoridades locales, mantenemos relaciones con los Consejos Municipales de la Administración.
- ¿Cómo van a celebrar este aniversario?
Estamos en un período de luto por el fallecimiento de nuestro director, alguien, como te conté, impulsó e hizo mucho por esta empresa. Haremos un homenaje a él y a su obra, además de exponer todos los resultados de le empresa en todos estos años.
- Proyecciones futuras de Tecnoescena.
Nos encontramos en una condición favorable, trabajamos en algunos proyectos de cooperación y asociación que serán beneficiosos. Uno de ellos ya está en proceso de aprobación por el MINCULT y beneficiará el área de escenografía, serigrafía e impresiones. Dará resultados favorables para la cultura, los terceros para los que trabajamos y, en general, para la economía del país. (Tomado del Periódico Cubarte)
